El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, regresará a la Casa Blanca en, exactamente, 12 días. Sin embargo, desde que supo que sería el próximo inquilino del Despacho Oval, no ha cesado en sus nombramientos, intenciones y anuncios. Entre los últimos, ha informado de que quiere hacer cambios en lugares como Groenlandia, Canadá, México o el Canal de Panamá. Sobre algunos de estos lugares, no descarta emplear el uso de la fuerza para tomar el control, algo que no ha tardado en provocar la reacción de sus gobiernos.
El último ha sido Panamá, cuyo canciller, Javier Martínez-Acha, ha asegurado que la vía que comunica el Atlántico y el Pacífico "es parte de la lucha" de su país por su soberanía plena y "una conquista irreversible". "Reitero lo que ya ha dicho el presidente (panameño) José Raúl Mulino: la soberanía de nuestro canal no es negociable y es parte de nuestra historia de lucha y una conquista irreversible", ha dicho Martínez-Acha durante una rueda de prensa.
Según el dirigente, cuando el presidente estadounidense electo asuma el cargo, previsto para el próximo 20 de enero, "la relación de los Estados Unidos y Panamá se manejará por los canales formales, habituales y correspondientes".
Coerción militar o económica para recuperar el control
La respuesta del panameño se produce poco después de que Trump no descartase el empleo de la coerción militar o económica para recuperar el control de la vía interoceánica y de la isla de Groenlandia, políticamente una nación del Reino de Dinamarca. "No, no puedo asegurarles que descarte ninguna de esas opciones", defendió el magnate.
Jesus Christ. Donald Trump says he can’t assure the world he won’t use military force to take over Greenland or the Panama Canal.
— CALL TO ACTIVISM (@CalltoActivism) January 7, 2025
Greenland is a territory owned by Denmark.
This is one of the dumbest and most dangerous things Trump has ever said.
pic.twitter.com/7g4F4rOzwz
El mandatario electo acusa al país centroamericano de imponer tarifas de paso excesivas a los barcos estadounidenses y reitera que China controla el Canal. "Los peajes no se hacen al antojo de los presidentes y del administrador" se fijan en un "proceso público y abierto" en el que participan clientes y otros actores, explicó el prisidente panameño el pasado 26 de diciembre al responder que no reducirían los costes de los peajes pese a las quejas de Trump.
En esta línea volvió a pronunciarse este martes el canciller, afirmando que "las únicas manos que controlan el canal son panameñas y así seguirá siendo". "Nuestro canal tiene la misión de servir a la humanidad y su comercio, ese es uno de los grandes valores que los panameños ofrecemos al mundo, dándole garantía a la comunidad internacional de no tomar parte ni ser parte activa en conflicto alguno", continuó el dirigente panameño para asegurar que, aunque están "abiertos al diálogo", "la patria está en primer lugar".