El líder tory ha sido reelegido primer ministro británico en las elecciones en Reino Unido. Con una mayoría aplastante, que ha superado de manera holgada la mayoría absoluta, Boris Johnson podrá, al fin, cumplir con sus promesas de campaña y sacar adelante su plan del Brexit.
El pronóstico de las encuestas se ha cumplido y el actual premier se ha hecho con 358 escaños -aunque aún falta concluir el recuento de manera oficial y los resultados podrían superar los 360- en el Parlamento británico, cuando la mayoría absoluta se sitúa en los 326, un asiento más de la mitad de los que conforman la Cámara de Westminster.
Además, estas elecciones clave para el país británico han supuesto un auténtico batacazo para los laboristas. El partido de la oposición ha caído hasta su peor resultado en 80 años, con una primera consecuencia que se esperará próximamente, la salida del Partido Laborista de su ahora líder, Jeremy Corbyn. Este, ya ha confirmado que no conducirá a los laboristas a las próximas elecciones.
El actual premier británico lleva intentándolo meses, desde que llegó a ser líder tory y sustituir a Theresa May en el cargo de primer ministro, Johnson ha dado dos opciones de manera reiterada: divorciarse de la Unión Europea el pasado día 31 de octubre -rechazando cualquier prórroga posible- o llevar a su país a nuevas elecciones anticipadas -estaban previstas para 2022-, para tratar, así, de consolidar su liderazgo y poder campar a sus anchas en cuanto a la salida de Reino Unido se refiere.
Las encuestas en Reino Unido
Johnson se enfrentaba a sus primeros comicios generales con las encuestas de su parte. Si se hacía caso a los últimos sondeos, el líder conservador lograría la victoria frente a Corbyn con una diferencia de hasta nueve puntos. Sin embargo, esta cifra se vio recortada desde que el exalcalde de Londres propuso acudir a las urnas.
Así, a pesar de que el Parlamento bloqueó en tres ocasiones los intentos de Johnson de anticipar los comicios, finalmente el líder tory logró que la Cámara de los Comunes aprobara el pasado 29 de octubre su proyecto de ley para celebrar la cita electoral dos años y medio antes de los previsto.
La victoria de Boris Johnson
El político, periodista e historiador es uno de los personajes más estrambóticos del panorama internacional. Fue miembro del Partido Conservador con David Cameron como líder y fue alcalde de Londres entre los años 2008 y 2016. Desde ese año ocupó la cartera de Exteriores, que abandonó en 2018.
El exalcalde de Londres pasó de representar la ideología más liberal durante su etapa como edil a, en el año 2016, convertirse en un abanderado del Brexit, defendiendo la salida en el referéndum.
De esta manera, Johnson contradijo la postura de Cameron, que dimitió como primer ministro tras observar los resultados de los comicios, que daban vencedora la opción de que Reino Unido dejase de ser Estado miembro.
De hecho, Johnson dudó en un principio sobre si apoyar o no este proceso. Sin embargo, cuando hizo público que sería una de las caras que respaldaría la salida, endureció su discurso, volviéndose muy férreo con aspectos como la inmigración o permanecer en la Unión Europea.
Así, llegó a asegurar en una salvaje campaña para el referéndum, que Reino Unido se ahorraría 350 millones de libras a la semana si dejaba de ser Estado miembro. De hecho, por estas declaraciones, un juez llegó a citar a Johnson por una denuncia vertida contra él. Finalmente, la Justicia británica archivó la causa por sus supuestas mentiras sobre el proceso de salida.
En esta ocasión, Corbyn tenía la oportunidad de recuperar los apoyos que ha ido perdiendo en los últimos años aprovechando el hastío que provoca la obsesión de Johnson por el Brexit y las promesas que el tory iba a cumplir antes de noviembre.
Sin embargo, estos resultados dan a Johnson el impulso que necesitaba para sacar adelante su plan del divorcio de la Unión Europea.
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