Rusia no ha procedido por el momento a la expulsión de diplomáticos españoles en represalia por la decisión adoptada el pasado 5 de marzo por el Gobierno de ordenar la salida de España de 27 empleados de la Embajada rusa en Madrid.
Así consta en una respuesta parlamentaria fechada el pasado 21 de abril a la que ha tenido acceso Europa Press y han confirmado fuentes diplomáticas.
En respuesta a una cuestión formulada por los diputados del PP Pablo Hispán y Valentina Martínez, el Gobierno recuerda que en línea con casi todos los países de la UE se procedió a la retirada de acreditación a 27 personas que trabajaban en la Embajada de Rusia en Madrid.
Aunque "las autoridades rusas ya han respondido en algunos casos expulsando a diplomáticos europeos acreditados en la Federación Rusa" por el momento no ha ocurrido lo propio en caso del personal de la Embajada en Moscú, según trasciende de la respuesta.
En todo caso, "el Gobierno es consciente de esta posibilidad y está preparado para dicha eventualidad, además de mantenerse en estrecho contacto y coordinación con sus socios europeos", remacha el Ejecutivo, respondiendo así a la cuestión de si había un "plan de contingencia" llegado el caso planteada por los diputados del PP.
Ya cuando se hizo oficial el anuncio de la expulsión el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, indicó que Rusia había venido respondiendo "con simetría exacta" expulsando al mismo número de diplomáticos del país en cuestión, como contemplan "los usos diplomáticos", y anticipando que ocurriría lo propio con España.
Por su parte, la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, Maria Zajarova, señaló que "todas las decisiones de este tipo tendrán una respuesta correspondiente", que hasta el momento no se ha concretado, como sí ha ocurrido con diplomáticos de otros países de la UE.
Expulsión del Consejo de Europa
En otro orden de cosas, y también a respuesta de Hispán y Martínez, el Gobierno ha dejado claro que la expulsión de Rusia del Consejo de Europa no hace que automáticamente el país deje de estar sujeto al Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
Dado que, aunque Rusia anunció que abandonaba el Consejo de Europa, su salida formal se produjo en realidad a decisión del Comité de Ministros, esto "implica la vigencia por un periodo de 6 meses más de la Convención Europea de Derechos Humanos".
Así pues, puntualiza el Gobierno en su respuesta parlamentaria a la que ha tenido acceso Europa Press, "el Tribunal Europeo de Derechos Humanos sigue siendo competente tanto para resolver casos abiertos, como para solicitar la ejecución de sentencias ya dictadas contra Rusia, o para aceptar nuevas demandas, tanto de ciudadanos rusos como de otros Estados Miembros, por vulneración de la Convención".
No obstante, "por el momento el Tribunal ha decretado una suspensión de la admisión de nuevas causas, mientras decide si, desde un punto de vista práctico, realmente puede seguir siendo competente".
Además, el Gobierno recuerda que "Rusia acumula un gran número de incumplimientos previos a la invasión de Ucrania y ha mostrado en estos años una constante falta de compromiso con el sistema de protección de Derechos Humanos establecido por el Consejo de Europa".
Por otra parte, el Ejecutivo deja claro que "esta decisión no es incompatible con el uso de todas las herramientas en el ámbito del Derecho Internacional para evitar la impunidad en lo que respecta a las vulneraciones de los Derechos Humanos en Ucrania y dentro de la Federación Rusa por parte del régimen ruso".
Precisamente, añade la respuesta, "la vigencia de la Convención de Estrasburgo durante un periodo de otros 6 meses, forma parte de las garantías que ofrece el sistema del Consejo de Europa para evitar una no asunción de responsabilidades por parte de Moscú por sus reiteradas vulneraciones de aquella".
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