Rusia continuará fortaleciendo la capacidad combativa de sus tropas, sus fuerzas nucleares, así como el potencial de sus armas de disuasión convencionales debido a las actividades de la Alianza Atlántica cerca de sus fronteras, afirmo hoy el ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú.
"La difícil situación político-militar en el mundo y el aumento de la actividad de los países de la OTAN cerca de las fronteras rusas dictan la necesidad de un mayor desarrollo cualitativo de las Fuerzas Armadas", dijo Shoigú en una reunión con la cúpula militar rusa, según la agencia Interfax.
Agregó que el Ejército ruso continúa recibiendo armas de alta precisión y otro equipamiento moderno como parte de un ambicioso programa de rearme que continuará en los próximos años. Según las autoridades rusas, el programa de rearme ha logrado que el 70 % del armamento del Ejército y el 86 % del arsenal estratégico sean modernos, con especial hincapié en los misiles hipersónicos.
El Ejército ruso comenzó el año pasado los ensayos del nuevo misil hipersónico "Tsirkon", que tienen un alcance de más mil kilómetros y con los que equipará sus submarinos atómicos. El último lanzamiento de prueba de un "Tsirkon", misil que entrará en servicio en la Armada rusa a principios de 2022, tuvo lugar la semana pasada.
