El actual vicepresidente del Gobierno de Italia y líder de la ultraderechista Liga, Matteo Salvini, quiere ser primer ministro tras unas nuevas elecciones, después de dar por rota su coalición con el antisistema Movimiento Cinco Estrellas (M5S).
El también ministro del Interior anunció anoche tras un acto en la ciudad italiana de Pescara su intención de presentarse como candidato a primer ministro: "Pido a los italianos que me den plenos poderes para hacer las cosas como se debe", dijo a la prensa.
Salvini ha abierto una crisis en la coalición con los antisistema del Cinco Estrellas, con quienes gobernaba desde el 1 de junio de 2018, y ha reclamado elecciones anticipadas cuanto antes.
De hecho ha exigido que los senadores y diputados regresen de las vacaciones para que el primer ministro Giuseppe Conte constate en el Parlamento su falta de apoyos, presente su dimisión y el jefe del Estado, Sergio Mattarella, convoque los nuevos comicios.
"Que los diputados y senadores levanten el culo y vengan al Parlamento, también en el puente de Ferragosto (15 de agosto), si hace falta. Quien no venga es porque quiere mantener su poltrona. Los parlamentarios de Liga están desde el lunes", urgió.
Las dos opciones de Salvini
Tras la retirada del apoyo de la Liga al Gobierno, el primer ministro tenía básicamente dos opciones: presentar su dimisión a Mattarella o acudir al Parlamento para verificar su apoyo, y este se ha decantado por la segunda opción.
Conte ofreció anoche un duro mensaje en el que acusó a Salvini de dinamitar la coalición para aprovechar su tirón electoral, tras las elecciones europeas, en las que fue el primer partido del país, y avanzó que acudiría al Parlamento para hacerle dar explicaciones.
El Parlamento está ahora mismo cerrado y se espera una reunión de los portavoces en los próximos días para convocar la sesión, que se espera hacia el 20 de agosto, según los medios locales.
Una vez que Conte constate que no tiene el apoyo de las Cámaras, pues solo le secunda el Cinco Estrellas, debería acudir ante el jefe del Estado para presentar su dimisión.
Elecciones en un máximo de 70 días
En caso de que Mattarella se decantara por disolver el Parlamento y convocar elecciones, estas deberán tener lugar en un plazo mínimo de 45 días y en un máximo de 70, por lo que los comicios deberían celebrarse en la segunda mitad del mes de octubre.
Sin embargo, no es la única carta reservada al jefe del Estado, pues podría tantear la formación de un nuevo Gobierno con la actual composición del Parlamento, surgido en las elecciones del 4 de marzo de 2018, o designar un Gobierno tecnócrata y provisional.
En el futuro más próximo, Italia deberá elaborar su proyecto de ley de Presupuestos Generales para 2020, que tiene que ser remitido a la Comisión Europea antes del 15 octubre.
Según un sondeo realizado el 31 de julio por el instituto Ipsos para el "Corriere della Sera" y publicado ayer, la Liga de Salvini obtendría el 36 % de los votos en unas próximas elecciones generales y alcanzaría el 50,6 % en coalición con los ultraderechistas de Hermanos de Italia (7,5 %) y Forza Italia (7,1 %).
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