El ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi asegura que, si el Tribunal Supremo termina por ratificar en firme la condena a 4 años de prisión y 5 de inhabilitación para cargo público por fraude fiscal en el caso Mediaset, está dispuesto a ir a prisión a pesar de su avanzada edad.
En un coloquio que publica este domingo el diario 'Libero', el líder del conservador partido Pueblo de la Libertad (PDL) indica que la sentencia del Supremo, que empezará a analizar su recurso el martes, no tendrá consecuencias, por su parte, sobre el Gobierno, algo muy distinto a lo que aventura que ocurrirá en la formación del primer ministro, el socialdemócrata Enrico Letta.
"No me convertiré en un exiliado, como se vio obligado a ser (el ex primer ministro socialista) Bettino Craxi. Ni aceptaré ser entregado a los servicios sociales, como un criminal que tiene que ser reeducado", afirma Berlusconi, cuya condena a 4 años de prisión puede quedar reducida a solo uno en base a una ley de indultos.
"Tengo casi 78 años y tendría derecho al arresto domiciliario (para cumplir la pena), pero si me condenan, si asumen esta responsabilidad, iré a la cárcel", agrega.
Sea como fuere y a pesar de todos los procesos judiciales civiles y penales que tiene pendientes, Berlusconi sigue mostrándose "bastante optimista" sobre la decisión que tomará el Alto Tribunal, pues "si no hay prejuicios, si no hay presiones, el Supremo no puede hacer otra cosa más que reconocer" su inocencia.
"No he dormido durante un mes. Durante la noche me despertaba y miraba al techo pensando en lo que me han hecho. En pocos meses ha habido ocho pronunciamientos en mi contra", comenta el político y empresario, quien acto seguido cita, entre otras, la condena en primera instancia a 7 años de prisión e inhabilitación de por vida por el caso Ruby.
El líder del PDL, apoyo imprescindible para que el Ejecutivo de Letta pueda tener mayoría en el Senado, insiste una vez más en que no tiene intención de hacer caer el Gobierno si es condenado por el Supremo, aunque cree que la formación del primer ministro, el Partido Demócrata (PD) de centroizquierda, no hará lo mismo.
"No dejaré caer a Letta, sino que será su partido el que lo haga. Si yo fuera condenado, el PD no aceptaría seguir gobernando juntos con un partido cuyo líder está detenido e inhabilitado para cargo público", apunta.
El caso Mediaset juzga la compraventa de los derechos de transmisión de películas estadounidenses por parte del grupo audiovisual de Berlusconi entre 1994 y 1999, bajo la sospecha de un aumento artificial del precio real de los derechos para evadir dinero al fisco y desviarlo a cuentas en el extranjero. La mayor parte de la prensa italiana informa este domingo de la estrategia que la defensa de Berlusconi llevará a cabo el martes en la audiencia del caso en el Supremo, donde pedirá que se dé más tiempo para analizar el recurso y se posponga una decisión a septiembre.
El Tribunal Supremo se había dado una especial premura en fijar la fecha de la vista del caso ante el temor de que, como asegura el fiscal, parte de los hechos delictivos prescriban ya en agosto, mes inhábil para la Justicia, algo que niegan los abogados de Berlusconi, que sitúan la prescripción a mediados de septiembre.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación