Los expertos de la ONU han visitado este viernes un hospital de Damasco, en la que ha sido la última semana de investigaciones sobre el uso de armas químicas en Siria. El informe preliminar que ha presentado el equipo de Naciones Unidas ha sido rechazado de antemano por el régimen de Bachar Al-Assad, al considerar que la misión no es completa.
Al término de la última jornada de investigaciones sobre el terreno, las autoridades sirias han exigido que se inspeccionaran las zonas donde soldados gubernamentales se vieron afectados por gases tóxicos y se espere a los resultados de los análisis de laboratorio de las pruebas recogidas.
En una conversación telefónica, el ministro sirio de Asuntos Exteriores, Walid al Mualem, ha pedido al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, objetividad en la investigación al margen de las presiones exteriores. Al Mualem ha usbrayado que el Gobierno rechaza "cualquier informe preliminar emitido por la Secretaría General de la ONU antes de que los expertos cumplan con su misión en Siria".
Según las declaraciones difundidas por la agencia oficial Sana, el jefe de la diplomacia siria considera prematuro que los expertos abandonen Siria este sábado, y ese mismo día presenten ante la ONU sus evaluaciones preliminares sobre el uso de armas químicas. Por su parte, la representante de la ONU para Asuntos de Desarme, Angela Kane, ha salido de Siria este viernes.
El régimen rechaza el informe y pide que se investiguen ataques a militares
Los expertos de la ONU han visitado el hospital militar de Mezzeh, en el centro de Damasco, donde se encuentran ingresados algunos de los militares supuestamente intoxicados. Sin embargo, no han acudido a los túneles que pertenecían a los rebeldes donde se vieron expuestos a dichos gases tóxicos.
Según las Fuerzas Armadas sirias, los rebeldes usaron armamento químico hace seis días en el suburbio de Yobar, en Damasco, lo que provocó al menos 20 casos de asfixia entre los soldados gubernamentales. Para las autoridades, es necesario que el equipo de la ONU investigue los lugares donde los soldados gubernamentales sufrieron una intoxicación.
En los últimos tres días, los expertos han visitado las zonas de Muadamiya, Zamalka y Ain Tarma, en la periferia de Damasco, donde la oposición denunció la muerte de más de mil personas en un supuesto ataque gubernamental el pasado 21 de agosto. El equipo de la ONU ha recogido allí pruebas y ha tomado muestras de sangre y tejidos de los supervivientes de ese supuesto ataque con armas químicas.
La comunidad internacional sigue dividida ante un eventual ataque a Siria y espera el informe preliminar de los expertos de la ONU, mientras el destacado legislador iraní Alaedin Boruyerdi ha llegado este viernes a Damasco.
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