El Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) del canciller Olaf Scholz ha sido elegida como primera fuerza política en el estado federado alemán de Brandemburgo, en el que viven 2,5 millones de personas y que comparte frontera con Polonia. Muy cerca, a tan solo 1,1 puntos, se ha quedado la extrema derecha de Alternativa para Alemania (30,7% frente a 29,6%), de los que todo el país estaba pendiente después de que hace solo dos semanas ganara sus primera elecciones regionales en Turingia y quedara segunda en Sajonia.
El estado de Brandemburgo, que rodea Berlín, ha estado gobernado de forma ininterrumpida desde la reunificación de Alemania en 1990 por los socialdemócratas, por lo que, en términos relativos y generales, los datos obtenidos por AfD (Alternative für Deutschland) confirman una vez más la tendencia al alza que están cosechando durante los últimos años.
De este modo, Alternativa para Alemania pisa los talones al Partido Socialdemócrata de Scholz y dejan atrás a la izquierdista Alianza Sahra Wagenknecht (BSW) —de reciente incorporación al panorama político—, que consiguió el 13,1%; los democristianos (CDU), que ganaron el 12,1% de los apoyos y los Verdes, que obtuvieron un 4,6 %.
Remontada a la extrema derecha en Brandemburgo
Los sondeos previos daban como ganadores al partido de la extrema derecha, si bien en las últimas horas, las encuestas indicaban un empate técnico que hacía temer en las filas del partido que este escenario pudiera darse. En cualquier caso, Alternativa para Alemania no había conseguido formar gobierno ya que el resto de partidos habían rechazado públicamente la posibilidad de llegar a un paco con la extrema derecha.
"Nuestro objetivo fue evitar desde el principio un borrón marrón —el color del AfD— en nuestra región", celebraba el primer ministro de Brandeburgo, Dietmar Woidke, de SPD, en la capital de Brandeburgo, Postdam. En verano parecía imposible que se diese la remontaba, cuando las encuestas otorgaban a los socialdemócratas solo un 19 %.
De la sorpresa política socialdemócrata dieron cuenta los gritos de júbilo en el evento electoral organizado por el SPD en Potsdam.
"Estoy contentísimo. La verdad que nunca perdí la esperanza", dijo Erik Stohn, diputado regional del SPD en declaraciones a EFE. En las últimas elecciones regionales en Brandeburgo en 2019, el SPD logró remontar en otra ajustada campaña electoral en la que Woidke y los suyos se acabaron imponiendo con un 26,2 % de los votos, seguido de una pujante AfD que quedó como segunda fuerza con un 23,5 %, mientras que la CDU, con un 15,6 %, acabó tercera.
Dado que Los Verdes superaron a duras penas la barrera del 5 % para lograr representación, se espera que el SPD reedite su coalición con ellos y con la CDU, mientras que otra opción sería pactar con BSW, un nuevo partido de izquierdas con aires de populismo que acaba de llegar al escenario político. En caso de confirmar su nuevo mandato, Woidke se convertirá en el primer ministro con más legislaturas al frente del estado federado de Brandeburgo.
La extrema derecha espera continuar su expansión después de Brandemburgo
El candidato de AfD, Hans-Christoph Berndt, ha depositado su voto esta mañana en su colegio electoral y ha manifestado que su eventual victoria supondría una "clara señal de esperanza".
"Las cosas mejorarán en Alemania" si AfD continúa ganando fuerza, ha declarado Berndt desde Golssen-Zützen, en el distrito de Dahme-Spreewald, según recoge la televisión pública alemana ARD.
Las encuestas situaban antes de abrir los puntos de votación a AfD codo con codo con el Partido Socialdemócrata (SPD), que gobierna hasta ahora la región. Dietmar Woidke (SPD) ganó holgadamente en 2019 con un 36,2 por ciento de votos, pero en esta ocasión podría ser derrotado por la lista de AfD. De hecho, Woidke ha prometido que solo seguirá en el gobierno si el SPD gana las elecciones.
Olaf Scholz toma aire en Brandemburgo a costa de la extrema derecha
Los resultados de SPD ante la extrema derecha son una victoria para el partido y su líder, el canciller Olaf Scholz, sobre todo después de estar cerca de la desaparición de las cámaras de Turingia y Sajonia, también en el este del país, donde apenas consiguieron el 5% necesario para tener representación. En ambos estados, fue precisamente la extrema derecha la que mejores resultados obtuvo, con victoria y segundo lugar, respectivamente.
Los malos resultados de Turingia y Sajonia llegaron después del fracaso de las europeas del pasado mes de junio, en las que el SPD tuvo que asumir el peor resultado en su historia en unas elecciones en las que participaba todo el censo electoral.
Brandeburgo, sin embargo, es un bastión del SPD, que gobierna en este estado federado en el que viven unos 2,5 millones de habitantes desde 1990, cuando se produjeron las primeras elecciones libres de esta región en la Alemania reunificada.
La extrema derecha lo vive como una derrota
Pese a que el número de votos conseguidos en Brandemburgo confirma el auge de la extrema derecha en el país, Alternativa para Alemania ha vivido estas últimas horas como una derrota. Se trata de una sensación agridulce después de los buenos resultados obtenidos hace menos de dos semanas, sobre todo teniendo en cuenta que ya saboreaban hacerse con la victoria en el bastión socialdemócrata.
Sin embargo, el hecho de que en ningún caso contaran con poder optar al Gobierno, debido a que el resto de partidos de Brandemburgo se niega a pactar con la ultraderecha ,
El experto Philipp Thomeczek, de la Universidad de Potsdam, considera "una sorpresa" que el SPD haya sido el partido más votado y más aún que haya superado el 30% de los votos, muy por encima de los pronósticos de hace solo unas semanas.
"Para el Gobierno de Scholz significa un poco de aire este resultado, porque mantiene al primer ministro en Brandeburgo, si lo hubiera perdido eso habría generado mucho debate sobre Olaf Scholz", apuntó el investigador en declaraciones a la agencia de noticias EFE.