Suiza se une desde este viernes a la treintena de países donde las parejas homosexuales pueden contraer matrimonio, con todos los derechos de una pareja heterosexual casada, incluyendo la adopción y el acceso a la reproducción asistida. Desde 2004 dos personas del mismo sexo podían utilizar la fórmula de "pareja registrada", lo que les brindaba un reconocimiento legal y les otorgaba los mismos derechos en muchos aspectos que los cónyuges heterosexuales, pero ahora podrán trasformar esas figura en un verdadero matrimonio.
El llamado "matrimonio para todos" ha sido legalizado tras un referéndum nacional celebrado el pasado septiembre y en el que el 64 % de votantes apoyó esta iniciativa. En adelante, los matrimonios homosexuales podrán elegir un nombre común, estar protegidos en caso de rescisión del contrato de alquiler, recibir una parte de la herencia de su cónyuge o una pensión de jubilación. Desde 2018, las parejas del mismo sexo ya tenían derecho a adoptar al hijo de su pareja. Y, si uno de los miembros de la pareja es extranjero, se podrá beneficiar de un procedimiento de naturalización facilitado, más corto y menos costoso.
Entre los elementos que las parejas homosexuales han reconocido como más importantes es que podrán tener acceso a la donación de esperma en Suiza y ambas mujeres serán reconocidas como madres desde el nacimiento del bebé.
La legislación suiza prohíbe la donación anónima, de modo que el niño podrá conocer la identidad del donante a los 18 años. Se mantiene prohibida la maternidad subrogada o la donación de óvulos.
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