La mayor empresa de taxis de París, G7, ha suspendido el uso del modelo Tesla Model 3 en su flota de vehículos después de que, este fin de semana, uno de ellos se volviese involucrado en un accidente mortal.
Este fin de semana, un taxista fuera de servicio conducía su coche para llevar a su familia a un restaurante. El conductor alegó que perdió el control del vehículo, atropellando a una persona, que murió, y provocando una veintena de heridos.
Además, según la prensa gala, el vehículo chocó, asimismo, con dos peatones, señales luminosas y una furgoneta.
El ministro de Transportes de Francia, Jean-Baptiste Djebbari, ha asegurado que no hay indicios de que el accidente esté ligado a problemas técnicos.
En esta línea se ha pronunciado Tesla, que ha rechazado cualquier problema técnico con el coche, que tiene características de conducción autónoma como dirección automática.
Investigación en curso
La Fiscalía de París ha abierto una investigación sobre supuestos cargos de homicidio involuntario y lesiones no intencionadas.
Según el director ejecutivo de Tesla, no había habido alertas de seguridad sobre el modelo cuando hablaron el martes por la noche.
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