El Consejo de Ministros alemán ha aprobado este miércoles un controvertido plan de defensa civil con el que Alemania busca preparar a la población ante posibles atentados terroristas, ataques cibernéticos y amenazas contra infraestructuras sensibles como agua potable y energía. Con este nuevo concepto de defensa civil, que sugiere entre sus medidas la de reactivar -en circunstancias extraordinarias- el servicio militar obligatorio, eliminado hace cinco años, el Gobierno alemán responde a la nueva situación en materia de seguridad. Uno de los principales objetivos es coordinar mejor las diversas competencias del Estado federal, los estados federados y los municipios y evitar así la duplicación de estructuras para lograr un mejor engranaje en la defensa civil ante posibles emergencias.
El plan de defensa civil en vigor tiene más de veinte años y fue elaborado en un contexto de distensión tras el final de la Guerra Fría, a lo que suma que muchas medidas de protección fueron reducidas por razones de coste. No obstante, desde entonces, la situación en materia de seguridad se ha agudizado notablemente ante la amenaza terrorista y las tensiones entre Occidente y Rusia. El nuevo concepto, elaborado por Interior, cuenta con la aprobación de los otros ministerios implicados, entre los que figura el de Economía y el de Justicia.
El plan de defensa civil en vigor tiene más de veinte años y fue elaborado en un contexto de distensión tras el final de la Guerra Fría
El titular del Interior, Thomas de Maizière, presentará esta tarde el nuevo plan junto al presidente de la Oficina Federal de Defensa Civil, Christoph Unger, en una central de abastecimiento de agua en Berlín. Durante la visita a las instalaciones, el ministro tiene previsto informarse sobre las medidas para la protección de infraestructuras sensibles, como las de suministro de agua y energía, vitales para el abastecimiento de la población. Expertos en seguridad temen que terroristas o incluso terceros estados pudieran intentar, mediante ataques cibernéticos, atentar contra este tipo de infraestructuras.
Por su parte, la oposición calificó al gobierno de coalición de conservadores y socialdemócratas de la canciller, Angela Merkel, de alarmar a la población al sugerir que hagan acopio de alimentos y agua para cubrir las necesidades básicas durante un periodo de diez días. Según un estudio del Instituto de Demoscopia difundido hoy por el diario Frankfurter Allgemeine Zeitung, los alemanes se sienten cada vez más amenazados por el terrorismo, pero no quieren renunciar al estilo de vida propio de una sociedad libre.
Así, el 77% de los encuestados considera elevada la amenaza potencial por parte de grupos radicales islámicos, frente al 55% a finales de la década pasada. Asimismo, ha aumentado considerablemente el porcentaje de alemanes que considera la participación en medidas internacionales para la lucha contra el crimen y el terrorismo uno de los principales objetivos de la política exterior alemana.
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