Corea del Sur se jugaba mucho ante la proclamación del nuevo presidente de EEUU, especialmente tras la promesa de Donald Trump: si ganaba las elecciones defendería Corea del Sur bajo una alianza de seguridad, según informó la agencia de noticias Yonhap.
Tan sólo hizo falta una llamada de 10 minutos para que Trump reafirmara que Estados Unidos mantendría una fuerte postura de defensa para proteger a Corea del Sur, lo que disipó el temor del país asiático de que las tropas estadounidenses se retiraran si no se hacían cargo del financiamiento de los militares estadounidenses, tal como el magnate había dicho durante su campaña para llegar a la Casa Blanca.
La presidenta Park aprovechó para felicitar a Trump por su elección y por seguir apoyando a Corea del Sur. Actualmente hay 28.500 soldados de Estados Unidos encargados de la defensa combinada contra Corea del Norte.
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