Al menos una persona ha muerto y otras ocho han resultado heridas, dos de ellas de "extrema" gravedad, en la región rusa de Bélgorod por un ataque con drones llevado a cabo este sábado por el Ejército ucraniano horas después de que Rusia atacase un hospital y acabase con la vida de otras nueve víctimas. El ejército de Putin volvió a atacar cuando estaban desalojando el hospital.
"Ayer, ocho civiles resultaron heridos, cinco permanecen en el hospital, dos están en estado grave y una persona ha muerto. Todos residentes de la región de Bélgorod", ha explicado el gobernador regional, Viacheslav Gladkov, en un vídeo publicado este domingo en su canal de Telegram y recogido por la agencia Tass.
Previamente, a última hora del sábado, había notificado el impacto de un dron ucraniano contra "un automóvil en movimiento" en la localidad de Krasni Oktiabr, incidente que dejó al menos tres heridos según informaciones preliminares.
Las personas heridas fueron, por un lado, dos mujeres que fueron "trasladadas al hospital número dos de Bélgorod en condición extremadamente grave". La primera, "herida por explosivo de mina, con amputación traumática de ambas piernas y múltiples heridas penetrantes de metralla"; la segunda "con heridas de explosivo de mina y una herida de metralla en el cuello", aclaraba el gobernador también vía Telegram.
Una tercera víctima fue trasladada al mismo centro sanitario "en estado extremadamente grave con lesiones en el pecho, el cuello y el hombro", agregó al tiempo que aseguraba que se les estaba proporcionando "toda la asistencia necesaria".
Con anterioridad, el propio Gladkov había comunicado también que dos civiles habían resultado heridos en otro ataque de las Fuerzas Armadas ucranianas sobre "tres asentamientos más" de la localidad de Petrovka, así como de dos ataques anteriores en la localidad de Dvuluchnoi.
Estas operaciones ocasionaron además daños en la infraestructura eléctrica de las localidades afectadas, quedando algunas de ellas temporalmente sin electricidad.
Estos ataques se han producido después de que las autoridades ucranianas informaran este sábado de la muerte de nueve personas, así como de una docena de heridos, como consecuencia de un nuevo bombardeo de las Fuerzas Armadas de Rusia sobre un hospital en la ciudad de Sumi.
En esa ciudad, las fuerzas rusas lanzaron el viernes una serie de ataques que dejaron cuatro muertos, uno de los cuales ha sido encontrado este mismo sábado bajo uno de los edificios que fueron golpeados por los proyectiles.
Durante la jornada, se ha registrado además otra ofensiva en la región de Donetsk, que ha dejado dos víctimas mortales más, según ha lamentado su gobernador, Vadim Filashkin, quien ha detallado que el bombardeo ha caído sobre una pequeña localidad de la ciudad de Pokrovsk.
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