La Unión Europea (UE) toma medidas ante el hipotético riesgo de sufrir en el futuro ataques con armas hipersónicas, como las que han reivindicado disponer y/o estar desarrollando países como Rusia, China e incluso, el propio Irán, ahora en el centro de la atención internacional tras su inocuo pero simbólico primer ataque directo -con drones- a Israel.
La teocracia islámica ha presentado en los últimos meses su primer modelo de misil hipersónico, el Fattah, con una distancia de impacto que llegaría hasta los 1.400 kilómetros y que se estaría buscando elevar hasta los 2.000 kilómetros -un rango que podría entonces incluir a Jerusalén- a una velocidad que alcanzaría supuestamente los 17.000 kilómetros por hora.
Con más alcance contarían los modelos que se han puesto de relieve recientemente desde China y Rusia, que podrían alcanzar sino superar los 2.000 kilómetros de distancia. A similares objetivos apunta el programa Dark Eagle por el que apuesta Estados Unidos, que espera alistar sus primeros misiles hipersónicos para el verano de este año tras reconocer no haberlo conseguirlo todavía en 2023 dentro de un programa que contempla un coste de alrededor de 40 millones de dólares por misil y más de 1.200 millones de inversión hasta 2026.
Las cifras, características y potenciales reales de todas estas tecnologías son parte de lo que la Comisión Europea pretende contrastar de cara al desarrollo de una "defensa aérea y de misiles efectiva". Un objetivo de máximos en virtud del cual el departamento de Defensa y Seguridad del organismo con sede en Bruselas ya ha comenzado a estudiar la viabilidad de desarrollar un escudo antimisiles continental con ansia de conseguir los primeros logros antes del año 2027, informó ya Vozpópuli.
Para ese año, la UE descuenta la consecución al menos del primer prototipo a nivel continental de uno de los elementos medulares del hipotético escudo aéreo, un interceptor endo-atmosférico. Bruselas ya ha volcado 100 millones de euros a esta iniciativa, en la que países como España, Alemania, Bélgica, Noruega y Polonia han colaborado con otros 10 millones.
"En el contexto de los conflictos armados futuros, las armas hipersónicas podrían ser crecientemente utilizadas contra los países miembros de la Unión", apuntan desde el departamento de Defensa y Seguridad de la Comisión Europea
Paralelamente, por lo pronto, el Ejecutivo comunitario se ha fijado el compromiso de adjudicar a lo largo de este mismo 2024 un proyecto encaminado concretamente a "contrarrestar los vehículos de planeo hipersónico" con un presupuesto para este ejercicio de al menos 78 millones de euros.
"Se trata de recopilar toda la información necesaria para contrarrestar con éxito estos sistemas", explican desde el departamento de Defensa y Seguridad tras incidir en que "en el contexto de los conflictos armados futuros, las armas hipersónicas podrían ser crecientemente utilizadas contra los países miembros de la Unión".
En contraste con las ojivas nucleares de los misiles balísticos tradicionales, que no pueden variar de trayectoria durante su descenso, los vehículos de planeo hipersónico propician la capacidad de que se realicen maniobras y cambios de trayectoria en los misiles mientras vuelan hacía el objetivo.
La UE busca información y un prototipo para futuros misiles
Así las cosas, el Ejecutivo comunitario espera recabar propuestas que aporten estudios y evaluaciones de rendimiento de los sistemas actualmente existentes "de vehículos de planeo hipersónico más exigentes, detallando su firma y comportamiento en función de sus características" así como información sobre las tecnologías utilizadas por ellos o en desarrollo.
Asimismo, se reclama a los interesados en esta contratación con la Comisión el diseño de un "modelo representativo de vehículos de planeo hipersónico" junto con "un demostrador básico simplificado de vehículos de planeo hipersónico que se probará en vuelo en el contexto de un entorno de pruebas para recopilar firmas y datos cinemáticos relevantes para la validación del modelo de vehículos de planeo hipersónico diseñado". En otras palabras, se espera una solución que brinde un prototipo así como también un entorno para testearlo.
En suma, apuntan desde el departamento de Defensa y Seguridad de la UE, con el citado proyecto se espera potenciar "el desarrollo de más contramedidas efectivas contra amenazas hipersónicas, incluidos misiles de crucero" así como también "reducir la dependencia de soluciones procedentes de fuera de la Unión Europea para contrarrestar tecnologías hipersónicas".
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación