La Unión Europea (UE) y el Reino Unido comienzan a negociar hoy su nueva relación tras la retirada británica del club comunitario, unas conversaciones marcadas por la presión y la necesidad de lograr un acuerdo antes de que termine 2020.
La primera ronda negociadora después del Brexit empieza hoy en Bruselas y se prolongará hasta el jueves 5 de marzo, cuatro días en los que se espera que las dos partes presenten sus puntos de vista sobre las diferentes áreas en las que deben lograr un pacto en los próximos meses.
El pasado viernes, la Comisión Europea (CE) ya anunció que las rondas de negociación entre la UE y el Reino Unido se desarrollarán de forma paralela en once mesas sectoriales que trabajarán bajo la guía de los jefes negociadores.
Esos once ámbitos son el comercio de bienes, comercio de servicios e inversión, igualdad de condiciones para garantizar una competencia abierta y justa, transporte, energía y cooperación nuclear civil, pesca, movilidad y coordinación de la seguridad social, cooperación judicial en materia penal, cooperaciones temáticas, participación en programas de la UE y gobernanza y acuerdos horizontales.
En cualquier caso, si Londres y Bruselas lo acuerdan, los grupos negociadores de cada área temática pueden unirse, separarse o crear nuevos grupos o subgrupos.
Este lunes, las conversaciones se pusieron en marcha con un encuentro bilateral entre el negociador comunitario, Michel Barnier, y su homólogo británico, David Frost, según la agenda publicada por la Comisión Europea.
El martes comenzarán las reuniones de trabajo de los once grupos y estas continuarán durante el miércoles.
El jueves, la ronda finalizará con una nueva bilateral entre Barnier y Frost.
El pasado viernes, el Ejecutivo comunitario ya indicó que la UE y el Reino Unido abrirían cada encuentro con un pleno con los jefes negociadores para definir los objetivos de la ronda y la cerrarían con el mismo formato, para evaluar los progresos y decidir en qué áreas se enfocará el trabajo de la siguiente, aunque podrían darse "discusiones informales" entre rondas si es necesario.
Las negociaciones tendrán lugar en inglés y en "circunstancias debidamente justificadas" en francés, y corresponderá a la parte que pida usar el francés proveer la interpretación al inglés.
Las partes han acordado ya las reuniones previstas hasta mayo, de manera que la segunda ronda tendrá lugar en Londres entre el 18 y el 20 de marzo; la tercera en Bruselas entre el 6 y el 8 de abril; la cuarta de nuevo en la capital británica del 28 al 30 de abril, y la quinta en la capital belga del 13 al 16 de mayo.
"Las rondas de negociación más allá (de mayo) deben ser mutuamente acordadas", señaló el viernes la Comisión.
El Reino Unido está dispuesto a dejar la negociación con la Unión Europea en junio si para entonces no hay un consenso sobre "las líneas generales" del futuro acuerdo comercial bilateral, y la UE considera igualmente que será necesario hacer un balance de progresos en ese mismo mes.
Tras la retirada británica de la Unión Europea, el pasado 31 de enero, comenzó un periodo transitorio de once meses, hasta el 31 de diciembre de 2020, en el que la legislación comunitaria seguirá aplicándose en territorio británico y durante el cual Londres y Bruselas negociarán su nueva relación.
Antes de julio, el Reino Unido puede solicitar extender la transición uno o dos años, hasta finales de 2021 o 2022, pero el primer ministro británico, Boris Johnson, ha rechazado esa opción.
Por tanto, Londres y Bruselas apenas tendrán diez meses para dar forma a sus futuros vínculos.
Los Veintisiete han ofrecido al Reino Unido una asociación económica "ambiciosa, equilibrada y que cubra múltiples áreas, siempre que haya garantías suficientes para la igualdad de condiciones", de forma que se mantenga una competencia abierta y justa.
Así, la UE aspira a pactar un acuerdo de libre comercio con los británicos que no fije aranceles ni cuotas a los bienes que entren en el mercado europeo.
En la asociación económica, Bruselas también pretende incluir el acuerdo pesquero con el Reino Unido.
Por su parte, Londres buscará "libertad regulatoria" de la Unión Europea y un acuerdo aparte para el sector pesquero.
El presidente del grupo de coordinación de la Eurocámara para el Reino Unido, el eurodiputado alemán David McAllister, afirmó en un comunicado que hoy se entra en una fase "crucial" y añadió que el Ejecutivo británico debe aclarar "con rapidez" cómo aplicará el acuerdo de retirada y, en concreto, el apartado relativo a la frontera irlandesa.
El Parlamento Europeo deberá aprobar el futuro acuerdo entre Londres y Bruselas.
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