Venezuela se enfrenta 'sola' ante el peligro a sus elecciones presidenciales de este domingo 28 de julio. Ningún país ni niguna entidad internacional supervisará los comicios, en el sentido más estricto de la palabra, para garantizar su correcto desarrollo: todas las autoridades presentes serán meros observadores sin capacidad de actuación en el caso de detectar una irregularidad.
Es habitual que durante las elecciones en países inmersos en conflictos bélicos o con regímenes que cuestionan los principios democráticos acudan supervisores u observadores internacionales para garantizar el buen desarrollo de las mismas.
En el caso de Venezuela, en anteriores ocasiones diferentes organizaciones y países han estado presentes durante los comicios. Ahora, el país está en el ojo público mientras Maduro amenaza con un "baño de sangre" si no gana las elecciones.
En esta ocasión, la ONU enviará un Panel de Expertos que simplemente elaborará un informe interno y que "incluirá recomendaciones sobre mejoras que se podrían realizar en futuros procesos electorales en Venezuela, según informa la propia organización. Este no emitirá "declaraciones públicas evaluando la conducción general de un proceso electoral o sus resultados", algo que sí haría una misión de observación electoral, aunque esta "requiere un mandato específico del Consejo de Seguridad o la Asamblea General y son muy poco comunes".
El propio Nicolás Maduro ha invitado a la ONU a estar presente en estas elecciones siendo consciente de que las misiones de observacion son poco comunes y su delegación no interferirá en las mismas, entre otros motivos porque el país no pertenece a la organización.
Brasil, entre otros países -como España-, enviará una delegación conpuesta por la directora de la Asesoría de Gestión Electoral del TSE, Sandra Damiani, y del jefe de la Coordinación de Sistemas Electorales, José de Melo Cruz, según la notificación enviada a la cancillería.
Veto al Senado español
En este marco, el Gobierno de Venezuela hizo saber al Senado español hace unos días que no permitiría la entrada en el país de una delegación institucional que la Cámara Alta sopesaba enviar dado que no había recibido una invitación expresa para la observación de dichos comicios.
Sí estará presente el expresidente del Gobierno y socialista José Luís Rodríguez Zapatero, avalado por el propio Nicolás Maduro, con quien mantiene una buena relación. De hecho, Zapatero ha llegado a criticar en diferentes ocasiones las sanciones internacionales impuestas al país.
La negativa del país al Senado español consta en una nota verbal que la Embajada venezolana en Madrid remitió al Ministerio de Asuntos Exteriores y que especificaba que no se contemplaba "una misión de veeduría internacional" por parte del Senado español.
Por ello, se advierte de que "en caso de que representantes parlamentarios pretendan violentar las normas electorales de la República Bolivariana de Venezuela, intentando ingresar al territorio venezolano sin formar parte del referido Programa de Acompañamiento Electoral, serán inadmitidos".
El envío de esta delegación, cuya composición no estaba cerrada pero a priori iba a contar con al menos integrantes de PP y PSOE y que por el momento no está claro que se vaya a mantener, era resultado de una invitación realizada por la líder opositora María Corina Machado el pasado 10 de junio.
En concreto, invitó a los integrantes de la Comisión de Asuntos Iberoamericanos a ser "testigos" de las elecciones, después de que Maduro hubiera revocado la autorización para el despliegue de una misión de observación de la UE.
El PP estará presente
Por otra parte, el Partido Popular si está presente mediante una delegación en Venezuela para acompañar a la oposición en estas elecciones. El partido recibió una invitación por parte de la líderes opositora María Corina Machado y del candidato opositor a las presidenciales, Edmundo González Urrutia.
Dicha delegación está compuesta por el portavoz del partido Miguel Tellado, la portavoz adjunta en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, la secretaria general del grupo, Macarena Montesinos, y la portavoz en la Comisión de Exteriores, Belén Hoyo.
El PP está en el país "para mostrar nuestro apoyo y todo nuestro respaldo" a la oposición, "observando con atención el transcurso de las elecciones junto al resto de la comunidad internacional y denunciando sin paliativos cualquier infracción, cualquier movimiento autoritario", según el propio Tellado.
También el Partido Popular Europeo (PPE) está presente con una "delegación de acompañamiento electoral" en Caracas integrada por los españoles Esteban González Pons, vicepresidente del PPE y elegido vicepresidente de la Eurocámara en la nueva legislatura, y Gabriel Mato, así como por el eurodiputado portugués Sebastiao Bugalho.
Cabe recordar que en febrero de 2019 el Gobierno de Nicolás Maduro procedió a expulsar a una delegación de cinco eurodiputados del PPE que viajaron a Caracas a invitación de la Asamblea Nacional venezolana que entonces presidía Juan Guaidó, reconocido por la Eurocámara como presidente encargado de Venezuela. Entonces, se les envió de vuelta en el avión en el que habían llegado. Entre ellos figuraban tanto Pons como Mato.
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