La Comisión Independiente Internacional sobre Ucrania, creada para encontrar pruebas de vulneración de los Derechos Humanos en la guerra, ha publicado un informe demoledor. El grupo de investigadores, cuya formación fue designada el pasado 4 de marzo por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU ante las evidencias de crímenes al Derecho Internacional Humanitario, ha trabajado en las regiones de Kiev, Chernihik, Járkov y Sumy para documentar los abusos cometidos durante febrero y marzo en 27 ciudades. Los representantes han viajado cinco veces a Ucrania tomando nota a los testimonios de 110 mujeres y 81 hombres, entrevistando a 191 víctimas de la violencia en total.
El trabajo de campo servirá para documentar posibles crímenes de guerra ya que, como afirma el informe, tanto Ucrania y Rusia son parte de siete de nueve instrumentos básicos de Derechos Humanos y forman parte de los cuatro Convenios de Ginebra de 1949 que regulan el Derecho Internacional Humanitario. A nivel penal, la Comisión aplicará las normas internacionales y el derecho internacional consuetudinario. "Ni Ucrania ni la Federación Rusa están en el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional (CPI). Sin embargo, la CPI tiene jurisdicción en Ucrania, de conformidad con dos declaraciones presentadas por Ucrania y remisiones de los Estados Partes de la CPI", añade el grupo de trabajo. La CPI es un tribunal permanente fundado en 1998 cuya labor consiste en investigar y sancionar a responsables de crímenes de guerra.
Ni Ucrania ni la Federación Rusa están en el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional (CPI). sin embargo, el la CPI tiene jurisdicción en Ucrania, de conformidad con dos declaraciones presentadas por Ucrania y remisiones de los Estados Partes de la CPIComisión Independiente Internacional sobre Ucrania
Los testimonios documentados recogen todo tipo de crímenes cometidos, en su mayor parte, por parte de las tropas rusas contra la población ucraniana. Algunas víctimas han explicado cómo los rusos saquearon sus casas robando todo tipo de objetos y torturando a civiles antes de realizar ejecuciones sumarias en las cuatro regiones investigadas. Llama la atención la violencia aplicada en Bucha, donde hubo ejecuciones discriminadas en 16 ciudades con al menos 49 víctimas. Al examinar los cuerpos, se documentaron casos de tortura como romper extremidades, exponer a muy bajas temperaturas o palizas.
La investigación también informa sobre el ataque indiscriminado durante los dos primeros meses de invasión a edificios que gozan de especial protección internacional, como hospitales y colegios. "Las luchas y los ataques afectaron a un numero significante de hospitales, que generalmente tienen un estatus de protección bajo la Ley Humanitaria Internacional. La Comisión documentó el daño a muchos de ellos y destrucción de cinco hospitales". La devastación en edificios residenciales, escuelas, hospitales y infraestructuras humanitarias "se cuentan por centenares". También se documentaron claros casos de ataques a civiles y ensañamiento, puesto que la mayoría de ataques tuvieron lugar a plena luz del día, especialmente contra civiles que trataban de huir de las zonas de combate. "El 28 de febrero soldados de un convoy abrieron fuero a cuatro personas que intentaban huir a través del campo". Es uno de los muchos casos de muertes en una vía de salida, la E40 en Kiev, también llamada la carretera de Zhytomyr, que se convirtió en una 'carretera de la muerte' tras el asentamiento de controles rusos esos meses.
Casos de violaciones sexuales
El documento publicado el 18 de octubre revela que la violencia sexual afectó a personas de todas las edades. La investigación concluye que el rango de edades de las víctimas oscila entre 4 y 80 años, y explican las atrocidades cometidas por los rusos en las zonas ocupadas por sus tropas. "Los atacantes violaron mujeres y niñas en sus hogares o las llevaron a viviendas desocupadas para violarlas", detalla. "En muchos casos estos actos se hicieron aumentando la tortura y el trato inhumano para las victimas y para sus allegados que estaban obligados a verlo". Entre todas las victimas, la investigación señala que los invasores ejercieron violencia sexual contra una mujer de 22 años varias veces en la región de Kiev, también contra su marido y obligaron a su hija de cuatro años a practicar sexo oral. Otro caso especialmente duro es el de una mujer de 83 años que explicó haber sido violada en su vivienda de Chernígov delante de su marido, discapacitado físico. "En multitud de incidentes de este tipo recogidos por la comision, las fuerzas rusas cometieron violencia sexual contra hombres y mujeres bajo su custodia, en algunos casos recurriendo al desnudo forzado en un entorno humillante". Esta información ha sido transmitida a la Asamblea General de la ONU en el período 77º de sesiones, que arrancó a finales de septiembre y que la organización Amnistía Internacional considera clave para denunciar firmemente estos actos.
Amnistía Internacional pide rendición de cuentas
El trabajo realizado por la Comisión, en coordinación con otras entidades sin ánimo de lucho e instituciones, es clave para la apertura de un proceso judicial. Dese el estallido del conflicto, "Amnistía Internacional (AI) ha documentado crímenes de guerra y otras violaciones del derecho internacional humanitario y ha pedido reiteradamente que se haga rendir cuentas a las autoridades y a los miembros de las fuerzas rusas responsables de la agresión y las violaciones de derechos humanos cometidas, y ha recibido con satisfacción la investigación en curso de la Corte Penal Internacional en Ucrania", detalla AI en un comunicado. Como afirma, esa tarea requiere el esfuerzo de la ONU y de iniciativas nacionales. La organización detalla que con la recuperación de territorio ocupado por parte de Ucrania, se debe dar prioridad "a obtener pruebas de los presuntos crímenes de guerra cometidos", algo en lo que llevan meses trabajando con informes como War crimes in Northwest areas of Kyiv Oblast, donde se recaban pruebas materiales de las atrocidades cometidas en Kiev. Sin pruebas solo existe la palabra, que acaba borrando la historia y la memoria. Las pruebas son las encarnación de la justicia tras un conflicto de esta envergadura.
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