El Estado de Virginia, en Estados Unidos, ha abolido este miércoles la pena de muerte tras la firma del gobernador demócrata del estado, Ralph Northam, convirtiéndose así en el vigésimo tercer estado que prohíbe la pena capital.
"No podemos sentenciar a la gente a ese castigo máximo sabiendo que el sistema no funciona igual para todos", ha dicho Northam antes de firmar la legislación en el Centro Correccional de Greensville, que alberga la cámara de muerte de Virginia, según recoge la CNN.
Esta ley fue aprobada tras el voto a favor de las dos cámaras de la Asamblea General del estado de Virginia el pasado febrero y supone una cambió histórico para el estado que más ha utilizado este procedimiento para castigar a los delincuentes, ejecutando a casi 1.400 personas desde sus días como colonia, según el Centro de Información sobre Pena de Muerte de Estados Unidos.
113 ejecuciones en el país
Esta legislación ha levantado debate en el estado de Virginia ya que los demócratas argumentaron para su aprobación las condenas erróneas y disparidades raciales que se han realizado en la aplicación de la pena capital, mientras que algunos republicanos la rechazaban y consideraron que la pena de muerte brinda justicia a las víctimas de los crímenes más atroces y sus familias.
Actualmente, dos hombres permanecen en el corredor de la muerte en Virginia, Anthony Juniper, condenado a muerte en 2004 por los asesinatos de su ex novia, dos de sus hijos y su hermano, y Thomas Porter, condenado por el asesinato de un oficial de policía de Norfolk en 2005. Con la derogación de la pena capital, sus sentencias pasarían a ser cadena perpetua sin libertad condicional.
Desde que la Corte Suprema de Estados Unidos restableció la pena de muerte en 1976, Virginia, con 113 ejecuciones, ocupa el segundo lugar después de Texas, según los datos recogidos por la cadena de televisión estadounidense NBC.
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