El expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero reiteró este viernes su apoyo al actual gobernante, Pedro Sánchez, en su giro respecto al Sáhara Occidental, un conflicto en el que España, destacó, "tiene una responsabilidad y un compromiso especial". En su discurso de inauguración del congreso "Las relaciones entre Marruecos y España, ayer y hoy", organizado por la Universidad Abdelmalek Essaadi de Tetuán, Zapatero alabó la postura de Sánchez de apoyo a la autonomía propuesta por Marruecos sobre el territorio, en disputa entre el país magrebí y el Frente Polisario.
Para el exmandatario español, que ha apoyado ya en varias ocasiones el cambio dado por Sánchez en abril respecto a la excolonia española, este giro "no solo tiene su valor en las relaciones entre España y Marruecos, sino en toda la comunidad internacional" porque "España es un país que tiene una responsabilidad y un compromiso especial en este ámbito".
Sobre las relaciones entre los dos países, Zapatero opinó que "las sociedades española y marroquí necesitan más entendimiento, diálogo y acercamiento, y menos estereotipos, para beneficiarse la una de la otra". Si bien, destacó, en las últimas dos décadas ha habido "momentos difíciles" en esas relaciones, fueron "muy limitados en el tiempo" y en ellos no hubo "un deseo de enfrentamiento". "Por eso las aguas vuelven a su cauce rápidamente y estamos ante un horizonte positivo, de entendimiento y buenas relaciones, añadió.
Y se refirió a la última crisis entre ambos países, que comenzó en abril de 2021 con el viaje a España del líder del Frente Polisario, Brahim Gali, para ser atendido en un hospital y concluyó este abril con el giro de Sánchez respecto al Sáhara Occidental. "Pese a las últimas dificultades que ocurrieron recientemente, el comercio siguió su ritmo creciente, las importaciones y exportaciones aumentaron más que antes de la pandemia", dijo.
Para Zapatero, España y Marruecos son "países cercanos geográficamente que tienen relaciones estrechas y pueden contribuir a la construcción de la comunidad internacional para conseguir el desarrollo y la paz". En sus relaciones, abundó, debe primar "la solución a los conflictos, la cooperación entre los pueblos y naciones y el respecto a la diversidad, la igualdad y la soberanía de los países". "No hay una cultura más elevada que otra, una nación que supere a otra o una religión que supere a otra, todas existen para entenderse", añadió.
Acompañado por el embajador de España en Marruecos, Ricardo Díez-Hochleitner, y la exministra de Vivienda María Antonia Trujillo, que reside en el país magrebí, Zapatero alabó en su discurso el trato que siempre ha recibido en Marruecos. "Las palabras de afecto son siempre las que he escuchado a mi persona en Marruecos, desde mi primer viaje, y quiero reiterar esa gratitud", dijo.
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