El enorme éxito cosechado en todo el mundo por la saga de videojuegos «Gran Turismo» ha llevado a una marca como Mercedes-Benz a utilizar la imagen del último modelo protagonista del videojuego que se estrenará el próximo mes de diciembre y convertirla en todo un prototipo a escala real y que podría dar lugar a un nuevo superdeportivo dentro de la firma de la estrella. Un visionario concept que podría considerarse en cierto modo como el sucesor del SLS, del que la propia marca acaba de anunciar el próximo cese de producción tras apenas tres años desde su lanzamiento.
Así, el Mercedes-Benz AMG Vision Gran Turismo se ha convertido en un prototipo real que nace de la colaboración entre la propia marca de Stuttgart y la empresa Polyphony Digital propiedad del gigante Sony, un estudio de desarrollo de videojuegos conocido por el éxito logrado por «Gran Turismo», que cumple ahora su 15 aniversario. Una ocasión inmejorable para celebrarlo doblemente, con la llegada de la última edición de la saga del videojuego y desarrollando Mercedes-Benz un prototipo real basado en las especificaciones del modelo virtual.
Nacido de un videojuego, el AMG Vision Gran Turismo podría acabar siendo una realidad producido en serie
Exteriormente, destaca sin duda la enorme fuerza de su diseño, de impactantes líneas que refleja una deportividad extrema en cada uno de sus trazos, pero de forma especial en la parrilla frontal, compuesta por una multitud de pequeños leds que se encienden y apagan uno a uno para formar diferentes patrones luminosos. Según Mercedes-Benz, es una reinterpretación de la parrilla que lució el 300 SL de carreras de 1952 que venció en la tercera edición de la Carrera Panamericana en México, una de las pruebas de larga distancia más duras. En la parte posterior, destacan las ocho salidas de escape.
En el interior, como auténtico deportivo que es, cuenta con una configuración biplaza, accediendo a ellas a través de un sistema de puertas de apertura vertical inspirado en el SLS AMG conocidas como «alas de gaviota». El no menos futurista diseño interior se complementa con una instrumentación que se proyecta sobre una lámina de vidrio que hay detrás del volante.
Y bajo el capó, el motor empleado es un V8 de gasolina provisto de dos turbocompresores y que desarrolla una potencia máxima de 585 CV y un par máximo de 800 Nm. El peso del AMG Vision Gran Turismo es de 1.385 kilos gracias al empleo de materiales como el aluminio en el chasis y diversos componentes en fibra de carbono, con un reparto entre ambos ejes de 46/54% delante y detrás respectivamente. Para la frenada se ha optado por un conjunto de discos de freno fabricados con materiales cerámicos.
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