El jengibre es una planta aromática muy utilizada en la medicina tradicional y que ahora, se ha convertido en un imprescindible en la gastronomía española. En la mayoría de los casos, los más asiduos a su utilización, sabe que este producto posee aceites esenciales, vitaminas y minerales que ayuda al buen funcionamiento del organismo, pero no han leído la letra pequeña.
El jengibre tomado en exceso puede ser una bomba de relojería para aquellos que poseen algunas dolencias, como estas 4 que te explicamos:
1. Dolores gástricos. Es cierto que el jengibre posee grandes beneficios gástricos, pero no es recomendable para aquellos que padezcan de gastritis, úlceras, colon irritable, ardores o cualquier dolencia gástrica. El jengibre es muy fuerte y picante y puede irritar las mucosas del estómago.
2. Cálculos biliares. Las personas que padecen cálculos biliares o que han sido operadas de la vesícula, sabrán que sus digestiones son lentas y a la hora de digerir productos pesados o fuertes, como es el caso del jengibre, les cuesta el doble perjudicando al trabajo y a la normalización del flujo biliar.
3. Hipertensión. El jengibre aumentan los valores arteriales, por lo que es contraproducente tomarlo en exceso en el caso de padecer de tensión alta. En el caso de estar tomando medicación específica, lo más recomendable es no probarlo.
4. Diabetes y anticoagulantes: Aquellas personas que estén tomando medicación o con algún tratamiento específico para la curación de la diabetes o anticoagulantes.
En cualquier caso, ante la duda debe acudir a su médico para que le aconseje sobre puede ser o no contraproducente tomarlo y las cantidades permitidas según su estado. Por el momento, aquellas personas que no padezcan las dolencias anteriormente citadas no deberían de tener ningún tipo de problema en incluir el jengibre en su alimentación.
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