La mayoría de las dietas de adelgazamiento acaban en fracaso por focalizar toda la atención en el peso corporal, cuando en realidad en lo que hay que hacer hincapié es en el mantenimiento. Para lograrlo y no caer en el temido “efecto rebote”, te proponemos siete hábitos que no deberían faltar en tu rutina diaria:
1. HACER UN RECUENTO DEL FIN DE SEMANA
Durante la semana no es tan difícil comer los alimentos adecuados y realizar ejercicio pero, la mayoría de las veces, el esfuerzo se tira por la borda cuando llega el viernes por la tarde. No solo nos dejamos llevar por los caprichos culinarios, sino que la actividad física también suele quedar aparcada. Por este motivo, aunque la dieta no te la tomes tan en serio, sí se debe mantener el objetivo fitness con mediante una actividad diferente y algo más lúdica para motivarnos: al aire libre, acompañados de amigos, en un sitio nuevo…
2. REDUCIR LA DURACIÓN DEL EJERCICIO
En el caso de que un día no tengas tiempo o te haya vencido la pereza, reduce el tiempo de tu actividad, pero no la abandones. Esto te permitirá hacer una excepción sin abandonar la rutina.
3. EVITAR LAS CALORÍAS LÍQUIDAS
Cuidar las calorías de los alimentos no basta, también es necesario prestar atención a lo que se bebe, ya que las calorías provenientes de los refrescos, el café, el té o las bebidas alcohólicas puede ser mortal para una dieta de adelgazamiento y arruinar tu operación bikini.
4. COMBATIR LA ANSIEDAD
Es necesario separar lo emocional del hambre real. Solo así evitaremos comer entre horas y desear lo prohibido.
5. FIJAR UN CICLO DE SUEÑO
Un buen plan de adelgazamiento que combine dieta con ejercicio no funcionará a menos que fijemos también una rutina de descanso. Y es que, durante las horas de sueño, el cuerpo comienza su trabajo de reparación en todos los sentidos y además, descansar correctamente nos puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad.
6. APRENDER A DECIR “NO”
Decir que no a aquellos productos que se nos antojan deliciosos, pero no saludables es una tarea complicada, pero poco a poco se debe ir entrenando para sacar a las calorías vacías de nuestra vida.
7. NO OBSESIONARSE CON LOS NÚMEROS
Contar continuamente el número de calorías ingeridas solo te lleva a la obsesión. Lo importante es la calidad no la cantidad, por lo que es importante poner el foco en los alimentos ricos en proteínas, vitaminas y minerales sin dejarse llevar por las etiquetas.
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