Poner las manos y pies a punto durante el verano es uno de los fines estéticos de la temporada. Sin embargo, esmaltar las uñas de colores vistosos no es suficiente para lucir una manicura y una pedicura radiantes y saludables. Antes de recurrir a estos tratamientos, las uñas tienen que cumplir una serie de cuidados para que los productos que utilizamos no las perjudiquen:
1. Hidratar las cutículas: si no reciben los cuidados que requieren puede conducir a una infección. Para ello, lo más indicado es utilizar un aceite específico o una prueba de manos.
2. No recortarlas, ya que además de causar infecciones, el enrojecimiento que se sitúa alrededor de la zona le otorga un aspecto antiestético a toda la uña.
3. No abusar de las manicuras permanentes ni acrílicas: lo primero porque los productos son nocivos para la salud de la uña y lo segundo, porque las lámparas de secado exponen a la piel de los dedos a la radiación UVA generando a la larga el riesgo de padecer cáncer de piel.
4. Dale un respiro a tus uñas de vez en cuando: retira el esmalte con un producto que no contenga acetona y no te las pintes en unas semanas.
5. Ayúdate de suplementos alimenticios naturales, sobre todo si contienen vitamina B, la cual contribuye al fortalecimiento de la uña evitando que se rompan con facilidad.
6. Utiliza zapato abierto este verano: recurrir a las zapatillas de tela, deportivas o incluso al zapato cerrado cuando las temperaturas son altas facilitará la aparición de hongos y bacterias en las uñas de los pies.
7. Vigila los cambios: si tus uñas cambian de color, aparecen manchas sobre su superficie, presentan rugosidades, o su grosor varía es hora de visitar la consulta del dermatólogo.
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