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Agenda Marabilias: la Gran Vía en 5 asaltos

Chulapa, cosmopolita y canalla; musa de Antonio López; escaparate de 1.306 metros de largo que brilló en los cincuenta y reventó en los ochenta. Gran Vía: una calle que se reinventa. ¿Dónde ir? ¿Qué hacer? He aquí algunas pistas.

Metrópolis. Es una de las estampas emblemáticas de la ciudad. Su cúpula de pizarra coronada por una victoria alada separa La Gran Vía de la calle Alcalá. Se trata  del edificio Metrópolis. Fue construido entre los años 1907 y 1911 sobre el solar donde se encontraba la Casa del Ataúd, conocida así popularmente por su estrechez. Ha sido propiedad de dos importantes empresas aseguradoras: La Unión y el Fénix y ahora Metrópolis. Los relieves de la cúpula están cubiertos por más de 30.000 panes de oro de 24 quilates que reverberan de día y deslumbran de noche. Vale la pena contemplarla bebiendo un café en la terreza de La Pecera del Círculo de Bellas Artes.

Ático del Hotel de las Letras. Ubicado en la séptima planta del hotel que lleva su nombre, el Ático de las Letras es un acogedor espacio ideal para el verano. Abierto desde la tarde y también en las noches, en él es posible disfrutar de un relajado ambiente con amplios espacios y música con DJ's. Sirven magníficos Gin tonics, Mojitos y mucho otros cócteles. Posee también una estupenda carta especial a base tostas y ensaladas, aunque ésta cambia según la época del año. ¿Uno de sus platos fuertes? Las vistas de la ciudad. Son impresionantes · Gran Vía, 11 Teléfono 915 237 980.

Edificio Telefónica. En el número 28 de La Gran Vía, en el emblemático edificio de Telefónica, construido entre 1926 y 1929, está el Espacio Fundación Telefónica, cuatro plantas dedicadas a la cultura, la creatividad y las telecomunicaciones. En él se celebran exposiciones, coloquios, encuentros y otras actividades como talleres y cursos. Los 6.370 metros cuadrados del espacio se han distribuido en plantas diáfanas unidas por un gran atrio que las recorre en vertical. Uno de los principales atractivos radica en que se ha conservado la estética industrial original, incluyendo la estructura de  hierro de su  espectacular escalera. La entrada, además, es gratuita. Gran Vía, 28 (acceso por calle Fuencarral 3). Horario: De lunes a sábado de 11:00 h a 15:00 h y de 16:30 h. a 20:00 h. Domingos de 11:00 h. a 15:00 h. Teléfono: 91 580 86 42. 

Museo Chicote. Es un clásico de la avendia madrileña y su creador toda una institución. Desde los 7 años, Pedro Chicote ofrecía combinados de alcohol a los pescadores que paraban de madrugada en el mercado donde él trabajaba. Con 17 años fue contratado como camarero en el hotel Ritz, donde el embajador de Brasil le regaló una botella de licor. Desde entonces comenzó su fiebre coleccionista y tras abrir el bar de copas que lleva su apellido en Gran Vía, 12, en el año 1931, instaló un museo de bebidas donde almacenó casi 20.000 botellas únicas. Todavía sigue en pie el local que lleva sus señas y en el que Ava Gardner y Ernerst Hemingway degustaron exquisitos bebedizos. Artistas, escritores y políticos fueron y son su mejor clientela. Gran Vía, 12. Tlf.: 915 326 737.

Cine Callao. Está en pie desde 1926. A día de hoy, continúa siendo uno de los teatros elegidos para los mejores estrenos de cine por él han pasado desde Tom Cruise o Brad Pitt hasta Jeremy Irons. Además de dos enormes pantallas digitales en las que a veces se hacen proyecciones al aire libre, en los últimos dos años ha incluido en su programación clásicos como, por ejemplo, Casablanca. Ubicado frente a la torre de la Prensa y contiguo al Carrión es un monumento sentimental del Madrid más castizo, tanto así que hace unos meses, al morir Sara Montiel, fue éste el lugar elegido para que el público le diera el último adiós.

5+1 El West End madrileño. En la actualidad, se presentan en Madrid 25 musicales, una buena parte de ellos se concentra en La Gran Vía, apodada por muchos como el Broadway castizo o el West End Madrileño. Desde el Teatro Lope de Vega, donde se han presentado clásicos como Mamma Mía, Chicago, La Bella y la Bestia o Los Miserables -y en el que ahora se presenta El Rey León-, pasando por el Compac hasta el teatro Arlequín, con el musical A quién le importa.

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