Almagro surge a partir de un castillo árabe, Almagrib, nombre con el que se denomina el color de la arcilla roja de la zona. El lugar más emblemático de Almagro es la plaza Mayor, una de las más originales y mejor conservadas de España. Tomarse algo una vez terminada cualquiera de las obras que se representan durante el Festival de Teatro Clásico y encontrarse con los actores es uno de los mayores encantos que puede tener la visita a esta ciudad en el mes de julio.
DORMIR
1. El Parador es una de las mejores opciones para pasar un fin de semana en Almagro viendo alguna de las obras de teatro del Festival que, este año, se inicia el 7 de julio con la entrega del premio a Concha Velasco. Se encuentra ubicado en un convento del siglo XVI y aún conserva el silencio y la tranquilidad del edificio religioso, así como las comodidades del siglo XXI.
2. Otra opción interesante es dormir en La Casa del Rector, en donde podrás elegir entre habitaciones de estilo moderno o con aires rurales.
3. Sitios optativos más modestos, pero en los días de gran afluencia, sobre todo los fines de semana son recomendables Hostería de Almagro Valdeolivo y La Posada de los Comediantes.
4. Otra opción interesante para alojarse y complementar la visita es optar por salir de Almagro y visitar las Bodegas del Vicario, a 16 kilómetros de la capital, se puede pasar una noche, y disfrutar de una velada gastronómica.
COMER
1. El restaurante del Parador es una muy buena opción para cenar de tapas o para degustar uno de los menús de mediodía que ofrecen.
2. El restaurante La Muralla, su relación calidad precio es imbatible y es comida manchega 100%
3. En la plaza te puedes tomar unas tapas en Biki Bat, junto al Corral de Comedias. En el blog Directo al Paladar recomiendan el asadillo, las migas y las berenjenas.
4. La posada de Almagro, además de alojamiento podrás disfrutar de un menú degustacióm en el mesón que se sitúa en la bodega. Cenar o comer el menú degustación te permitirá disfrutar de los platos tícpico de la gastronomia manchega por 16 euros, rodeado de tinajas antiguas, recientemente restauradas.
VISITAR
Almagro además de ser una de las ciudades asociadas al Teatro Clásicos ofrece una gran actividad de arte contemporáneo. Una de las galerías de arte más vanguardistas de España tiene sede en la ciudad, nos referimos a la Galería Fúcares.
El Centro de Arte Contemporáneo ubicado en el antiguo Hospital de San Juan de Dios, ofrece exposiciones temporales, que compagina con muestras en las que puede verse las más de 60 obras que contiene la colección que atesora piezas de Tacita Dean o Alberto García Alix.
1. La plaza Mayor
De origen medieval sufrió na gran transformación en el siglo XVI, tras la llegada de los banqueros de Carlos V, los Fúcar (Fugger en flamenco) a la ciudad, paa encargarse de la explotación de las minas de mercurio de Almadén. El curioso y original acristalamiento de las viviendas recuerdan las construcciones flamencas.
2. Corral de Comedias
Se ubica en el mesón de Comedias. Traspasar la puerta hoy en día te retrotrae a la época de Shakespeare y de Cervantes. Las columnas de madera con zapatas pintadas en el color de la arcilla de la zona forman parte de las señas de identidad de la zona.
El origen del edificio se remota al siglo XIII cuando se construyeron los Palacios Maestrales, como sede cortesana del Maestre de la Orden de Calatrava y residencia de los frailes y caballeros calatravos. Con los Reyes Católicos, parte de los palacios se convirtieron en residencia del Gobernador de Almagro y en el siglo XVIII fue Real Cuartel de Caballería de Fernando VI. Un incendio en esos años redujo el complejo al patio y algunas dependencias. Se conserva un gran torreón y un patio mudéjar, con arcos de herradura, realizados en ladrillo. Se abrió como Museo Nacional del Teatro en 1994.
4. Teatro neoclásico
El teatro de tipología italiana fue construido en 1861, es una de las primeras obras de Cirilo Vara y Soria, arquitecto provincial, para entretener a la burguesía de la zona. Se representaron zarzuelas, acabó siendo una sala de cine, hasta renovarse para convertirse en una de las sedes del Festival de Teatro Clásico.
5. Convento Calatrava
La construcción del convento de monjas calatravas es del siglo XVI, de ahí el estilo renacentista de la construcción que puede observarse de forma destacada en el patio, uno de los mejores de este estilo existentes en España (no son muchos). Formado por 60 columnas jónicas en la planta baja de arenisca con fustes de mármol de Macael y toscano en el superior. El edificio guarda cierto parecido con el hospital de Tavera en Toledo por lo que se ha pensado que podría ser obra de Enrique Egas El Mozo, discípulo de Francisco de Luna, vecino de Villanueva de los Infantes, otra de las ciudades renacentistas españolas junto a Salamanca, Alcalá de Henares y Sevilla. Realizado en torno a 1534, en estilo plateresco, con motivos decorativos utilizados por Covarrubias, el introductor de las novedades renacentistas italianas en España.
6. Una excursión para pasear por la mañana es la visita a las Tablas de Daimiel, una forma relajante de empezar el día. En verano es mejor ir a primera hora de la mañana, pues a partir de las doce el sol de justicia hará el paseo más pesado y se disfrutará menos.
¡Preparados, listos, ya...! El 7 de julio, no es solo San Fermín.
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