Destinos

Conocer Lleida en bicicleta

Decía un gran viajero como Ernest Hemingway que la mejor forma de conocer cualquier rincón del mundo es recorriéndolo en bicicleta. De entre todas las razones, ahí van dos de ellas: al placer de observar todo desde la altura del sillín se suma el ir descubriendo paisajes y estampas a la velocidad justa, sin prisa pero sin pausa. El resultado de la combinación es un completo que resulta especialmente agradecido en una provincia como Lleida, plagada de joyas naturales y gastronómicas que merece la pena conocer. El único inconveniente es que no resulta tan sencillo trazar una ruta con la que atravesar lo mejor de Lleida sin dejarse nada por el camino. Y ahí es donde Pedales del Mundo echa una mano a los amantes del turismo sobre dos ruedas creando algunas de las mejores rutas para disfrutar de naturaleza, patrimonio cultural y turismo gastronómico en las que no falta de nada. Os proponemos cuatro que no decepcionan ni a los más exigentes. Palabra de cicloturista.

  • Pedales de Occitània (Imagen cortesía de Alain Baschenis - Pedales del Mundo).

Pedales de Fuego

Es una de las travesías con más tradición en España, y quizá por eso mismo es la que cuenta con más fans, y de los fieles. Recorre toda la periferia del Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici cruzando paisajes de película y dando la opción de conocer una nueva dimensión del pirineo. Parajes alucinantes, muy buena gastronomía y también patrimonio cultural además de sorpresas como el bosque del Gerdar -el bosque de abetos más grande de la península ibérica-, pueblos abandonados o collados como el mítico Triador. En total, 220 kilómetros que los valientes hacen en sólo tres etapas, aunque también puedes tomártelo con calma y dedicarle 6 días. Más información: pedalsdefoc.com.

Pedales de Occitània

Esta ruta que lleva del valle de Arán al valle de Luchon, en Francia, es para los amantes de los bosques de cuento, las altas montañas y los senderos que parecen no tener fin en medio de un paisaje espectacular. Se atraviesan además decenas de pueblos con encanto en los que quieras o no vas a disfrutar de una buena comida o cena, que no todo va a ser pedalear. Quienes estén en buena forma física (y anden bien de ánimos) pueden recorrer los 227 kilómetros en tres días. Para el resto, hay más opciones (cuatro, cinco o seis días). Más información en el sitio web  pedalsdoccitania.com.

 Pedales por los canales d’Urgell

La llaman la ruta slow, y tiene su por qué. Pensada para quienes sea su primera incursión en el cicloturismo, o simplemente se lo quieran tomar de forma relajada, esta ruta es una buena opción. Son 190 kilómetros sin grandes desniveles que se pueden recorrer en dos, tres o cuatro días según la disponibilidad y fuerzas de cada uno. Recorre la orilla del canal d'Urgell y sus principales subcanales y acequias, pasando por las comarcas de Les Garrigues, el Pla d'Urgell, la Noguera y el Urgell. Perfecta para el turismo familiar. Más información en el sitio web pedalscdelcanaldurgell.com.

 Pedales del Pedraforca

Una de las preferidas para los que tienen como objetivo empacharse de naturaleza. Se sube a 2.200 metros de altura para rodearse de esas plantas que resultaban milagrosas en manos de las trementinaires, las mujeres de los valles aficionadas a las hierbas y los remedios naturales que vendían entre otras cosas la trementina que ellas mismas elaboraban. Además de cruzarse con rebecos que pastan por allí, a través de esta ruta se llega a Gósol, aquel pueblo que maravilló de tal forma a Picasso que dicen que lo transformó (fue allí donde cambió su estilo pictórico y su ritmo de composición). 100 kilómetros para cambiar de aires y disfrutar de otro tipo de turismo. Más información en el sitio web pedalsdelpedraforca.com.

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