Turismo de sierra
¿Mar o montaña? Si lo que quieres es que el termómetro baje unos grados (sobre todo al caer la noche) la respuesta está clara. Además, es una de las formas más sencillas de fundirse con la naturaleza y sin renunciar a ninguna de las comodidades gracias al abanico de posibilidades que nos ofrece el alojamiento rural.
Decántate por provincias como Aragón, Navarra, Guadalajara o Castilla-León. Además de ser lugares mucho menos calurosos que otros, es muy probable que tu alojamiento te cueste algunos euros menos e incluso no tengas excesivos problemas si te decides ir a última hora.
Este tipo de turismo es uno de los más tranquilos pero de los más entretenidos para compartir en familia, en pareja o, realmente, con quien tú quieras. Es sin duda una oportunidad única de acercarse a un entorno rural que nos permitirá disfrutar con un huerto ecológico, dejarse el móvil en casa (o directamente sin cobertura) y salir a pasear para notar cómo tus pulmones se llenan de un oxígeno mucho más puro que el de la ciudad. El entorno de “plena naturaleza” te permitirá desde hacer una ruta de senderismo por los alrededores a una ruta a caballo e, incluso para los más atrevidos, por qué no un vuelo en parapente. Seguro que la gente de la zona estará encantada de echarte una mano para llenar tus días de descanso.
A las orillas del río, una gran alternativa
Darse un chapuzón sin tener que levantarse a las 8:00h de la mañana para coger sitio en primera línea de playa sólo es una de las ventajas que puede ofrecer el cauce fluvial para un día de descanso. Disfruta de la diversidad hidrográfica de la Península: Ebro, Duero, Júcar o, incluso uno de los más concurridos en ciertas fechas, el Sella y su internacional descenso.
Las orillas del río son mucho más frescas que otras zonas de la misma población teniendo a golpe de piedra unas aguas que pondrán a prueba a muchos valientes a la hora de meterse.
Si optas por los ríos y te apetece disfrutar todavía más de las aguas del río, haz un descenso de rápidos. Hazlo siempre de la mano de profesionales y adapta tus habilidades y experiencia al nivel del tramo. Si eres inexperto o viajas con niños, empieza por algo tranquilo.
Las playas de Costa da Morte
Si lo que estás buscando es hacer algo alternativo a lo que son las vacaciones de verano de “todo incluido”, coge unas buenas botas para andar y una mochila y descubre los escarpados paisajes de Costa da Morte. Realmente cualquier rincón que escojas del panorama gallego es un acierto pero, si quieres que la temperatura baje sin renunciar a la playa, quédate con este destino.
Fúndete con la gente de la zona y encontrarás los mejores sitios para comer marisco fresco pescado en el Océano Atlántico al mejor precio. Podrás disfrutar de playas infinitas donde el mar rompe con brío. No sabrás dónde poner la toalla y no precisamente porque no haya sitio donde hacerlo. Metros y metros de arena y playa sin bañistas a la vista.
Además Galicia os ofrece actividades diferentes para adentrarte en su cultura como la recogida del mejillón en las bateas o incluso una buena jornada de pesca. No os olvidéis pedir una copa de Albariño para acompañar la exquisita oferta gastronómica de sus restaurantes.
Déjate seducir por el embrujo de las meigas mientras bebes el preparado de la queimada en una noche durante la que ten por seguro que necesitarás algo de abrigo. Te destacamos uno de los puntos más interesantes por los que dejarse caer en las fechas de verano: Malpica de Bergantiños. En esta localidad podrás encontrar desde fiestas con el rock como protagonista, al mar o algunas con un carácter mucho más religioso como la que acontecerá a finales de junio con el Corpus.
Estas son algunas de nuestras opciones pero, si eres de los que no te queda más remedio que ir a zonas de mucho calor recuerda: busca agua a tu alrededor para refrescarte por fuera y por dentro.
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