Hotel Spa Niwa
Brihuega es mucho más que una salida de la vieja carretera N II. En plena exuberancia silvestre alcarreña encontramos este paraíso de relajación donde todo está dispuesto para nuestro placer y descanso. La luz, el color (blanco y negro predominan sobre todas las cosas) y los materiales de las instalaciones transmiten esa paz y contacto con la naturaleza que necesitamos para sentirnos como en casa, demostrando que estamos inmersos un espacio cómodo pero ante todo saludable.
El entorno hace el resto. Chimenea, amplios salones para charlar, tomar algo o simplemente leer la prensa además de zonas de paseo, un gimnasio profesional y, por supuesto, un spa con varias piscinas climatizadas y saunas con una carta de masajes perfectamente adaptada a nuestras necesidades o la de nuestros acompañantes, incluso si son niños.
Su carta de masajes es un paseo por el placer. Thai, filipino o sueco. Esos cuerpos que no aguantan más al jefe necesitan una segunda oportunidad y pocas veces vamos a ver cómo una hora parece tener menos de 60 minutos, porque el tiempo se hace más corto cuando se está más relajado. Y para demostrarlo, un ejemplo: un masaje relaxphone para todos aquellos enganchados al dichoso teléfono móvil (Paseo Jesús Ruiz Pastor, 16, Brihuega. Teléfono: 949 28 12 99).
Salinas de Imón
Imón es un lugar que parece haber vuelto a la vida. Los romanos lo pusieron en explotación. Su sal era de las más preciadas de toda la península ibérica. En su origen fue un hotel del XVII, que conserva en sus paredes el carácter señorial de un caserón digno de ejercer de posada real del rey Carlos III.
Tras haber sido reconvertida en convento, muchos años de abandono y después de haber servido como residencia para los administradores de las salinas, el complejo fue reconvertido en hotel rural que destaca por su aura romántica y sí, un magnífico spa termal con sauna, gimnasio, hidromasaje, rayos uva... y también una piscina descubierta para los meses del año más bondadosos.
Fuera nos esperan las importantes salinas de Imón, en Sigüenza, durante mucho tiempo las de mayor producción en la península, y que proporcionan un entorno privilegiado tanto para los turistas que buscan apartarse del mundanal ruido como a los fanáticos del deporte. Las rutas de bicicleta, trekking, senderismo se llevan de muerte con su oferta de relajación. La carretera que une Atienza y Sigüenza sigue siendo un lugar mágico (Calle Cervantes, 49, Imón. Teléfono: 949 39 73 11).
Molino de Alcuneza
A apenas cinco kilómetros de Sigüenza encontramos este molino del siglo XV convenientemente remozado hasta configurar un acogedor complejo capaz de satisfacer las ansias de descanso y relax de los más sibaritas. Las bondades de la alta cocina regional de Guadalajara aguardan en sus fogones, con una carta fundamentada en el producto de proximidad, la carne y sobre todo los pescados más frescos. Samuel y Blanca han dado un empujón al trabajo que iniciaron sus padres con aquel viejo molino, que trataban con mimo y veneración. Ahora que pertenecen a la cadena Relais & Chateaux, demuestran que la calidad siempre merece la pena.
Su zona de spa es una apuesta por mantener esa exigencia de calidad. En cualquiera de sus facetas vamos a encontrar una sorpresa. El spa incluye en su circuito de una hora de duración un hammam o baño turco, sauna y duchas de contraste a diferentes temperaturas, a lo que podemos añadir los diferentes tratamientos y masajes que su personal es capaz de proporcionarnos. Ver el invierno desde alguna de sus habitaciones es una manera de entender el placer de la tranquilidad en el otro viaje a la Alcarria (Carretera Alboreca, km. 0.5, Alcuneza. Teléfono: 949 39 15 01).
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación