La historia envuelve la edificación. Estamos ante una fortaleza fronteriza en las orillas del rio Turones, a pocos metros de Portugal y a las afueras de la población salmantina de Aldea de Obispo. Sus muros guardan los recuerdos de Wellington y sus enfrentamientos con las tropas francesas o las de los portugueses luchando por su Independencia frente a la Corona española.
El estado en el que los actuales propietarios se encontraron el fuerte en 2006 no invitaba al optimismo. El patio de armas, tomado por fiestas clandestinas. Los muros, tomados por la hiedra y por parejas que los escalaban para ver el atardecer desde ellas. El edificio era demasiado grande para convertirlo en otra cosa que no fuera un hotel. Y con esta premisa en mente la propiedad se puso manos a la obra.
El primer paso, transformar las oscuras y húmedas naves donde hacían noche los soldados en habitaciones confortables, prestando especial cuidado en respetar su estructura abovedada. Diseño, estilo y vanguardia para una nueva opción de lujo contemporáneo.
Las paredes siguen igual, con sus irregularidades, mitad piedra mitad ladrillo. Las chimeneas que en su día sirvieron para calentar y hacer la comida de la tropa se convirtieron en canales de ventilación. Las troneras, donde se apostaban los tiradores para la defensa del fuerte, ahora sirven de ventanas, bañando las estancias con haces de luz.
El resultado es atrevido, pero funciona. Una mezcla de ruina histórica y diseño de vanguardia. Las terrazas sobre el foso y los puentes de acceso le dan un aire tan refinado como épico. Especial atención se prestó a la elección de las puertas. “Buscábamos algo macizo, natural, pero que también diera un toque de color a la piedra. Al final terminamos por utilizar el mismo color rojo que originalmente cubría las puertas originales”.
La etapa final fue la más vistosa: la decoración. Tenía que ser algo moderno, neutro, lineal como la misma fortaleza, algo que no le quitase protagonismo al edificio en sí. La idea estaba clara, pero, ¿y los detalles por dónde empezar? Hubo que esconder instalaciones con la dificultad añadida de no poder hacer rozas ni por las paredes ni por los suelos.
Al final, la inventiva y el diseño ad-hoc de muchas de las piezas que componen la decoración del hotel sirvieron para ampliar su ya potente identidad propia. La historia se entiende mejor cuando se hace con confort. Un lugar único y de visita imprescindible.
Real Fuerte de la Concepción
Web: http://www.fuertedelaconcepcion.com/
Dirección: Avda. de Portugal - Aldea del Obispo
Provincia: Salamanca
Teléfono: (+34) 923 109 990
Número de Habitaciones: 58
Precio: desde 60€
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