Lleida es una de las provincias más diversas de la geografía española. En sus tierras podremos encontrar mil paisajes distintos, desde los pirineos más salvajes en el parque nacional de Aïguestortes y Lago de San Mauricio hasta las fértiles orillas del Ebro y los cultivos en secano de higos y almendras en las zonas más áridas. Frontera entre el clima Mediterráneo y el Atlántico, son muchos los productos naturales que ofrecen los leridanos.
14 y 15 de septiembre. Cata de melocotones en todas las formas imaginables: en crudo, en mermelada, en zumo, en conserva, helado, en coca e incluso cóctel de melocotón que podremos aprender a elaborar en casa. La exaltación de este fruto de hueso se llevará a cabo en la localidad de Ivars de Noguera.
20 de septiembre al 13 de octubre. No sólo de melocotones va a vivir el hombre. En el valle de Arán se celebrará durante todo un mes la adoración del pato. Un producto muy conocido en la vecina Francia y que en España poco a poco va ganando posiciones y que será ofrecido en numerosos restaurantes del valle.
22 de septiembre. Feria de la almendra de Vilagrassa. Postres, panes, licores, pastas, turrones… la almendra, otro árbol del género Prunus como el melocotón, es una constante en nuestra gastronomía. Espero encontrar los celebérrimos panellets, una delicia que no empalaga y de la que puedes comer toneladas. Los más aguerridos payeses realizarán un concurso al estilo iron man: subida de sacos de almendra al campanario.
21 y 22 de septiembre. El mismo fin de semana tendremos la feria del higo de Alguaire, con más de 50 expositores. Un lujo para los sentidos: conejo con higos, concurso de butifarra, mil dulces, clases de cocina, concurso de fotografía y de pintura rápida.
29 de septiembre. Se celebrará la recuperada Feria de Barruera, donde podremos comprar, vender y cambiar nuestro ganado tanto de trabajo como comestible. Los que no son ganaderos, conocerán las vacas y toros de raza Bruna y Pallaresa de estas tierras y asistirán a la demostración de oficios antiguos como el de herrador y disfrutar de las carnes pirenaicas.
Las tres ferias frugívoras se desarrollan en las comarcas de Urgell, Segriá y de la Noguera, donde además de amplias zonas agrícolas podremos disfrutar de sus valores naturales. Para bajar las ferias os proponemos dos espacios naturales singulares y radicalmente diferentes que os ayudarán a conocer las tierras bajas de Lérida.
En primer lugar y para conocer las tierras productoras en secano, nada mejor que escaparnos a la Serra Llarca Secans de la Noguera, una ZEPA donde pese a destacar la producción de secano, deja numerosas zonas con sotobosque mediterráneo por lo accidentado de la topografía. Ideal para los ornitólogos, que disfrutarán de las estrellas del parque: la ortega, el cernícalo primilla, la carraca, la calandria y el aguilucho cenizo, adaptadas a las condiciones esteparias del secano.
En segundo lugar, lo que podríamos describir como la Lleida Húmeda. El Stany d Ivars i Vilasana es un humedal recuperado en el año 2005, que inunda a partir de las aguas del canal de Urgell una antigua cuenca endorreíca. La recuperación lenta pero firme alberga una población interesantísima de murciélagos, con 10 especies diferentes, dos de ellas el ratonero patudo y el ribereño, que aparecieron a raíz de la recuperación de la laguna. No en balde se celebrará durante el mes de septiembre la 9ª noche de los murciélagos en Cataluña.
Y si nos dejamos llevar por el pecado de la carne, habremos de hacer penitencia dando una buena vuelta por el parque nacional de Aïguestortes y Lago de San Mauricio, expiando la gula en sus innumerables lagos y lagunas glaciares. Haber comido fruta.
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