Tossa de Mar
Tossa de Mar es una excelente opción para bucear en la Costa Brava. Tiene una extraordinaria diversidad en flora y fauna marina, además de corrientes de agua fría y agua caliente. La playa de Mar Menuda es uno de los puntos de partida favoritos. Meros, congrios o morenas son los peces que más a menudo podrás ver junto con langostas, pulpos o caballitos de mar. Los recovecos de sus acantilados forman cavas submarinas que no puedes perderte.
El Hierro
La isla de El Hierro ofrece una gran cantidad de zonas de inmersión en un paraíso natural declarado por la Unesco como Reserva de la biosfera. Aguas cristalinas con excelente visibilidad y una temperatura media anual de 21 grados convierte a la isla en uno de los mejores destinos para bucear durante todo el año. Eso sin contar con la inmejorable riqueza en flora y fauna submarina -debida al escaso tráfico marítimo y la poca población de la isla-. Cuevas, túneles y paredes es lo que encontrarás bajo la isla de orígenes volcánicos.
Islas Columbretes
El archipiélago de las islas Columbretes está situado sólo a 30 millas de la costa de Castellón. Cuatro grandes grupos de islas e islotes contienen uno de los lugares de mayor valor ecológico en el Mediterráneo. Esto se debe a su morfología volcánica, aguas transparentes, flora y fauna atractivas, profundidades de más de 50 metros y fondos muy diversos -rocas, bancos de arena y praderas de posidonia-. Sin embargo, el buceo está restringido en la Reserva Marina de las islas Columbretes para su conservación.
Islas Cíes
El archipiélago de las islas Cíes se encuentra situado dentro del Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia. La pesca submarina lleva prohibida desde 1992, lo que ha conllevado a que se convierta en refugio de múltiples especies. En sus fondos marinos habitan bogavantes, centollos y pulpos. Además de visitas migratorias de delfines, ballenas y tortugas marinas. Una de las atracciones de las islas Cíes es su riqueza arqueológica.
Cabo de Gata
Almería es un destino preferente por sus playas. Bajo los fondos marinos de Cabo de Gata se esconden desfiladeros de piedra, bancos de arena y grandes colonias de posidonia que alojan a gran variedad de crustáceos y peces. Hay muchos barcos hundidos que merecen la inmersión. En el Parque Natural de Cabo de Gata hay lugar para todo tipo de buceadores que repetirán la experiencia una vez se sumerjan en sus aguas.
Cabo de Creus
El Parque Natural de Cabo de Creus guarda una de las zonas submarinas más vírgenes en España. En algunos puntos las corrientes hacen imposible la práctica del buceo, pero son también estas corrientes las que permiten la riqueza de fauna y flora. Meros, doradas, espetones, múltiples crustáceos y espectaculares corales dan color y riqueza a un fondo submarino caracterizado por arrecifes, cuevas y túneles. Desde abril a septiembre hay instaladas boyas en los puntos de inmersión que permiten proteger el entorno -evitando así tirar el ancla-.
Cabo de San Antonio
La Reserva Marina del Cabo de San Antonio es un espacio natural protegido y con un alto valor medioambiental. Se puede practicar el submarinismo, pero es necesario un permiso. En este enclave natural podrás encontrar corales, praderas de posidonias, cuevas y grietas en las que observar a esponjas, meros, morenas o cigarras de mar. El paisaje submarino es muy abrupto, lleno de distintas clases de roca y con una diversidad destacable.
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