Nieve

Un siglo de esquí en el Pirineo: pasiones de nieve

¿Cuál fue el primer medio de transporte que utilizó el hombre? La rueda, contestarán sin vacilar una inmensa mayoría. Pues no. Algunas pinturas rupestres de más de seis mil años de antigüedad nos informan de que uno de los primeros inventos del Homo sapiens fue el esquí. Tiene su lógica. Las tribus neolíticas que vivían en las zonas más frías del planeta, si no tenían esquís en pleno invierno, no podían salir de la caverna para cazar.

En las posteriores eras de la historia, el esquí siguió siendo un elemento de supervivencia utilizado como medio de locomoción, especialmente en conflictos bélicos. Ya en época contemporánea, nace como deporte y ocio. Los países del norte de Europa son su cuna. Después se extiende por el resto de Europa y, ¡por fin!, a principios del siglo xx llega al Pirineo.

Hoy, después de un siglo de historia, el esquí se ha convertido en uno de los motores económicos más importantes de los pueblos y comarcas del norte de la península Ibérica.

Más que un libro de historia, Un siglo de esquí en el Pirineo: pasiones de nieve es una recopilación de historias blancas, de historias de nieve, de historias de esquí. A lo largo de 256 páginas se reviven cientos de fotos, anécdotas y curiosidades de todo aquello relacionado con nuestro esquí. Los lugares, las personas... toda aquella emoción de los pioneros se transmiten en los documentos aquí reproducidos. Esta obra quiere hacer justicia a los centros invernales repartidos a lo largo y ancho de una de las cadenas montañosas más importantes del mundo: el Pirineo.

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