Analizando el casting, podemos afirmar sin problemas que en dicha casa se respira cierto aire endogámico. Y es que los de Fuencarral parecen tener una agenda llena de famosillos de los que tira una y otra vez, que provoca que entre ellos se emparejen y vayan de programa en programa en calidad de famoso, o que sirva de llave para que otro familiar le tome el relevo televisivo.
Y es que, a grandes rasgos, estas son las tres principales vertientes de la endogamia telecinquera en lo que a realities se refiere:
1. El famoso nacido dentro de la cadena
Mediaset los cría y la casa de Gran Hermano los une. Más de un participante se han hecho famosos dentro de la propia cadena por acostarse (o por despellejar) a un famoso o hijo de famoso y contarlo en un plató. En este perfil encaja Aguasantas, Laura Cuevas, e incluso Belén Esteban, Víctor Sandoval, Olvido Hormigos y Kiko Rivera. Además, en esta categoría entrarían además aquellas personas que logran popularidad por intentar encontrar el amor en algún programa de citas como Adán y Eva o Mujeres y hombres y viceversa, perfil en el que encajan Coman, el tronista Fede, y también Ylenia de Gandía Shore.
Tienen a su favor que el público más fiel del grupo los conocen con antelación, pero en contra tiene que aquel que no vive casi 24 horas enchufado a la tele se puede preguntar que quién es esa persona y qué tiene de VIP como para estar ahí.
2. El famoso repetidor, especialista en realities y/o talents
Kiko Rivera ha entrado en la casa a concursar, y anteriormente ya participó en Supervivientes. Por su parte, Belén Esteban ya pasó por Más que baile, en la primera y única edición emitida en Telecinco y en la que quedó segunda tras Edurne, y Olvido Hormigos participó en ¡Mira quién salta!, al igual que Sandro Rey, que también repite. Y no se puede obviar a Víctor Sandoval, quien tuvo un paso breve pero intenso por Campamento de verano.
Así, no es de extrañar que viendo a estos famosos haya quien diga ‘¡Tu cara me suena!’, expresión que da nombre a un concurso que relanzó a Los Chunguitos, que también han tenido un paso fugaz pero intenso por la casa de Guadalix, esa misma que han tenido que abandonar de manera forzosa por sus comentarios xenófobos, homófobos y de apología al maltrato animal.
3. El miembro de una familia especializada en realities
Parece que querer concursar en un reality va en los genes, y si no, no se explica por ejemplo que tanto Kiko Rivera como sus primas Anabel y Sylvia Pantoja y su también primo lejano Canales Rivera hayan pasado por Supervivientes. En dicho programa estuvo también Raquel Bollo, quien, rizando el rizo, resulta ser exsuegra de Aguasantas y exesposa de Chiquetete, que también lleva el Pantoja en la sangre.
Esto del clan que se dedica a concursar de programa en programa se podría hacer extensible a las parejas y exparejas. Por ejemplo, a Belén Esteban le hemos conocido varios amores en el pasado, algunos de los cuales han pasado por concursos como ¡Splash! (Jesulín), Esta cocina es un infierno (Óscar Lozano) y La Granja (Dani DJ). Estirando un poco más el tema, vemos que el hermano de Jesulín y excuñado de Belén fue a Supervivientes, y la que es ahora su esposa Beatriz Trapote también se fue a la isla de Telecinco.
Los Chunguitos también vieron a alguna de sus hermanas en programas como Tu cara me suena o Me cambio de familia. Y dando una vuelta de tuerca, podemos hacer extensible los vínculos de manera profesional, y por ejemplo vemos que José Manuel Parada, quien fue tándem televisivo con el concursante VIP Pablo Sebastián en Cine de barrio, ya pasó también por Supervivientes.
De este pequeño análisis, lo que queda patente es que los concursos de convivencia entre personas populares se están convirtiendo en un oficio de dedicación casi exclusiva, y que los famosos con profesiones reales y conocidas, tales como cantantes o actores, se esfuerzan cada vez más por huir de formatos como estos.
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