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¿Qué fue de las vigilantes de la playa?

Desde las playas de California y enfundadas en un bañador rojo, las vigilantes de la playa se convirtieron en el mayor sex symbol de los noventa. Nunca unos socorristas despertaron tanta atención. Por sus torres de vigilancia pasaron un nutrido grupo de voluptuosas mujeres, con más o menos suerte. Hoy repasamos la evolución de las más míticas.

Los vigilantes de la playa fue un empeño personal de David Hasselhoff. El capítulo piloto, emitido en la cadena NBC, fue un fracaso y los directivos decidieron cancelar el show. Pero Hasselhoff no se dio por vencido, remodeló la historia, puso dinero de su bolsillo y, al final, el público la dio la razón. La serie fue un éxito mundial, se mantuvo en antena durante nueve temporadas y creó un género propio: las carreras a cámara lenta. Por las playas de California -y posteriormente, Hawaii- pasaron decenas de socorristas, tanto hombres como mujeres, todos guapos, musculados, voluptuosos y con grandes dotes interpretativas. Hoy repasamos cuatro de las vigilantes más populares de toda la serie. ¿Qué fue de estas mujeres cuando decidieron quitarse el bañador rojo?

Erika Eleniak

Durante las dos primeras temporadas de Los vigilantes de la playa, Erika Eleniak fue la cara más visible de la serie. Guapa, rubia y de ojos azules, interpretó a Shauni McClain, una inexperta socorrista que suplía su falta de destreza con muchas carreras por la orilla. En la vida real, Eleniak había debutado en el cine como la niña que besaba a Eliott en E.T., y siguiendo la maldición que acompañó a la película, tuvo una adolescencia más que problemática. Con 18 años ingresó en Alcohólicos Anónimos, se rehabilitó y posó desnuda para Playboy. Fue entonces cuando consiguió el papel en Los vigilantes de la playa. A principios de la tercera temporada, Eleniak dejó la serie porque no le gustaba el rumbo que estaba tomando -debemos suponer que la llegada de Pamela Anderson tuvo algo que ver- y se dedicó al cine. Encadenó unos cuantos fracasos y terminó haciendo películas para la televisión. En 2006, participó en el reality Celebrity Fit Club, un programa donde los famosos van a adelgazar, y perdió 15 quilos. Ahora continúa en el cine, pese a que ya queda poco de aquella jovencita en bañador.

Alexandra Paul

El caso de la Teniente Stephanie Holden fue el más llamativo. Si algo caracterizaba el reparto de Los vigilantes de la playa era la presencia de voluptuosas mujeres de grandes pechoS, así que cuando apareció Alexandra Paul, con su cuerpo fibrado y su escaso perímetro torácico, el público no entendió nada. Aun así, consiguió ganarse el cariño popular gracias a su buen hacer -cosa también poco frecuente en la serie- y a tramas imposibles que la llevaron desde peligrosas misiones hasta sufrir cáncer. Paul era una veterana cuando llegó a las playas de California. Llevaba a sus espaldas más de treinta papeles y, además, era una atleta consagrada. Permaneció en la serie cuatro temporadas, hasta que su personaje falleció. No obstante, hizo un cameo en la continuación de la serie, Los vigilantes de la noche, donde se le aparecía en sueños a David Hasselhoff. Desde entonces, Paul no ha dejado de trabajar -aunque en películas de bajo presupuesto- y se ha convertido en una activista muy combativa. Además, tiene una hermana gemela que fue la primera mujer bombero de San Francisco.

Yasmine Bleeth

En la quinta temporada apareció la hermana de Stephanie, o eso nos tuvimos que creer, pues no podían ser más distintas físicamente. Bleeth fue una niña precoz. Con 10 meses debutó como modelo en un anuncio de champú y con seis protagonizaba campañas de cosméticos. Con 12 participó en su primera película y compaginó el instituto con el rodaje de una telenovela. Su aparición en Los vigilantes de la playa la convirtió en una de las mujeres más deseadas del planeta. Permaneció en la serie durante tres temporadas, volviendo a aparecer luego esporádicamente. El éxito le abrió las puertas de la televisión, donde encadenó varias series, y del cine, pero en el año 2000 tuvo que parar debido a una grave adicción a la cocaína. Ingresó en un centro de rehabilitación donde conoció a su actual marido y desapareció del mundo del espectáculo. En 2003 escribió un artículo sobre el infierno que había pasado con las drogas para una revista y se retiró a su casa de Arizona.

Pamela Anderson

Si alguien supo sacarle partido a Los vigilantes de la playa, esa fue Pamela Anderson. Su papel como C. J. Parker la convirtió en un sex symbol mundial y en una de las mujeres mejor pagadas de la televisión. Y ella, desde luego, supo sacarle partido -ostenta el récord de portadas en la revista Playboy-. Aun así, Pamela no ha sido una mujer afortunada. Su carrera en el cine se truncó con su primera película, Barb Wire, debido a las malas críticas. Su vida amorosa ha sido un continuo escándalo, con divorcios y grabaciones íntimas. Y la televisión tampoco la ha tratado demasiado bien -recientemente ha participado en el Dancing with the stars australiano y en el Dancing on ice británico-. Pero pese a todo, Anderson continúa siendo la imagen prototipo del sex symbol, la protagonista de los sueños eróticos de varias generaciones.

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