El nuevo director del diario El Mundo, David Jiménez, ha comunicado a Salvador Sostres que no cuenta con él para su nuevo proyecto. Una semana después de tomar posesión de su cargo, el periodista ha decidido fulminar al columnista barcelonés, que durante sus varios años de trabajo para este periódico se ha mostrado siempre crítico con el proceso independentista liderado por Artur Mas; y ha protagonizado sonadas polémicas por sus opiniones sobre los partidos y organizaciones de izquierda.
Políticamente incorrecto y sin miedo a enfilar el camino de la polémica cuando la ocasión lo requería, Sostres ha sido durante los últimos años un habitual de la sección de Opinión de El Mundo y de su red de blogs. Sus artículos han levantado ampollas en diferentes ocasiones y le han valido demandas como la que hace unos meses le enfrentó a UGT en el Tribunal Supremo por comparar a los sindicatos con ETA. Precisamente, su destitución se debe a su estilo "excesivamente mordaz", contrario a los deseos de David Jiménez, han explicado a Vozpópuli fuentes del diario.
El estilo "excesivamente mordaz" de Sostres ha sido la causa de su despido
Una de las personalidades políticas contra las que más "disparos" ha efectuado Sostres en los últimos tiempos es Ada Colau, la futura alcaldesa de Barcelona, a la que ha criticado por su ideología, pero también por otros aspectos, como su peso: "Ada Colau está gorda. No gordita: gorda. Yo también estoy gordo y lo reconozco sin problema y escribí un largo y nada complaciente artículo sobre el tema. Ada Colau está gorda, y puestos a hacer su misma demagogia, si tanto sufre por la necesidad ajena podría empezar por repartir su demasiada comida en lugar de exigir tanto a los demás", expuso.
Las mayores polémicas de Salvador Sostres
El artículo más polémico firmado por Salvador Sostres para el periódico de Unidad Editorial se publicó en abril de 2011, con Pedro J. Ramírez como director del diario. Se titulaba Un chico normal y estaba basado en el asesinato de una joven rumana embarazada a manos de su pareja. En el texto, no justificaba el crimen, pero escribía estas líneas: "Porque un chico normal de 21 años que está enamorado de su novia embarazada, es normal que pierda el corazón y la cabeza, el sentido y el mundo de vista, si un día llega a su casa y su chica le dice que le va a dejar y que, además, el bebé que espera no es suyo".
También le causó problemas la columna en catalán que publicó en enero de 2010 sobre el terremoto de Haití, denominada El mundo menstrúa. En ella, calificó como un "drama" el desastre natural, pero incidió en que se debe a que el mundo, a veces, hace limpieza. "No podemos vivir tanto tiempo y sólo los mejores y los que viven en mejores condiciones perduran", manifestó, a la vez que definió como "pobres muertos de hambre" a la mayor parte de las personas que expresaran su desacuerdo con este argumento.
Salvador Sostres ha sido siempre contrario al proceso independentista de Artur Mas
Son muchos los personajes sobre los que ha cargado Sostres, desde José Antonio Labordeta (le tildó de "ruralista" y "comunista") hasta John Lennon ("uno de los peores enemigos de la Humanidad, junto a Chomsky y Gandhi") o Pasqual Maragall. Sobre este último, escribió un artículo en el que le llamó alcohólico. "Seis gintónics y yo también cambio de gobierno (...) Señor Maragall: ¿es alcohólico?", formuló. El expresidente de la Generalidad le denunció por este hecho, si bien Sostres no fue condenado por obtener, finalmente, su perdón.
Entre otras personas hacia las que más inquina ha demostrado Sostres se encuentra la política y tertuliana Pilar Rahola, a la que definió de la siguiente forma en un artículo publicado el 8 de abril de 2013: "Pilar no es una hija de puta, en serio. No lo es de ninguna manera. Pobre Pilar. Es una verdulera histérica. Es oportunista y mezquina, de una vulgaridad extrema. Resbala por un lodazal de infinitos tópicos y es lo contrario a la inteligencia".
La salida de Salvador Sostres de 'El Mundo' no ha sido la única decisión que ha tomado David Jiménez en las últimas horas, pues también ha optado por recuperar para la sección de Opinión al editorialista Pedro García Cuartango, hombre de confianza de Pedro J. que con la llegada a la dirección del periódico de Casimiro García-Abadillo fue destinado a la sección de Madrid.
