El ministerio de Industria, Energía y Turismo, busca a la desesperada un acuerdo con Abertis Telecom, Fenitel (Federación Nacional de Instaladores de Telecomunicaciones) y UTECA (Unión de Televisiones Comerciales Asociadas) para lograr una rebaja en los más de 800 millones de euros que supone la reordenación de las frecuencias de la Televisión Digital Terrestre a la que obliga la aplicación del denominado Dividendo Digital, entre 2012 y 2015. Según ha podido saber Vozpópuli sobre la mesa está, incluso, la posibilidad de retrasar seis meses la hoja de ruta prevista, la cual debería iniciarse en julio de 2012 con un coste para este ejercicio del entorno de los 120 millones de euros, una cantidad que el Gobierno necesita reducir para cuadrar sus presupuestos. El ministerio ni confirma ni desmiente la información.
El Ejecutivo, hace más de un año, convocó una subasta-concursó por la frecuencias por las que el Estado recaudó 2.000 millones de euros (1.815M€ una primera roda y 185M€ en una segunda) de las operadoras de telecomunicaciones para llevar a cabo una reordenación que les permitirá prestar servicios avanzados de comunicaciones electrónicas. Pero esté dinero fue a parar a la caja única del Tesoro y se destinó a reducir el déficit, tal y como adelantó este diario.
Tras haber sufrido el rechazo de las televisiones para dejar en la mitad el número de canales de la TDT, Industria centra sus esfuerzos en lograr una rebaja en la factura de los costes logísticos que recaen sobre Abertis Telecom (unos 250M€ hasta 2015) y en la de Fenitel (en torno a 500M€ en el mismo período). Fuentes de la federación de instaladores se defienden recordando que la inversión de 800 millones en dos años y medio supondrá a la Administración una recaudación de 400 millones euros por impuestos (tasas radioeléctricas, IVA, Impuesto de Sociedades, cotizaciones a la Seguridad Social e IRPF).
Las ‘teles’ consideran “inasumible” reducir a la mitad sus canales
Hace unas semanas, el Gobierno ha sondeado por separado a los representantes de las televisiones comerciales. Les ha propuesto reducir el número de canales y así minimizar los costes de la liberación de frecuencias. Las televisiones, mediante UTECA, contestaron por carta con un mensaje unánime y claro: “Es inasumible para los planes de negocio previstos perder la mitad de la capacidad”, mantienen fuentes conocedoras del documento remitido. Otras voces aseguran que se han emplazado para una próxima reunión y que Industria es consciente de que ningún operador está dispuesto a ceder.
Entre otros problemas, la propuesta del Estado supondría a los operadores televisivos la imposibilidad de desarrollar la Alta Definición (HD) y las plataformas de Pay TV como consecuencia de la compresión que implicaría en los múltiplex. Pero sobre todo conllevaría reducir al 50% la facturación de la próxima década (vigencia que tienen las licencias de TDT) afectando de manera directa a la cotización de las compañías con presencia en la Bolsa. En lo que sí podrían llegar a ceder los miembros de UTECA es en el importe de la campaña de publicidad con la que se explicará la resintonización a la ciudadanía, la cual supondría a las televisiones cerca de 30 millones de euros.