El sector audiovisual español vive pendiente de los movimientos que el gigante televisivo catarí Al Jazeera efectúe en los próximos meses. Los responsables de esta compañía internacional han fijado sus miras en España y todo parece indicar que pujarán con fuerza por las dos joyas de la corona de la industria: una licencia de TDT y los derechos de la liga de fútbol. Su posible llegada impone respeto, pues el poder económico de este grupo árabe es enorme y sus administradores están capacitados para anular las posibilidades de victoria de cualquier competidor con su mejor arma: los petrodólares que obtienen de su emirato de origen.
Fuentes conocedoras del sector afirman que hace más de una década que esta cadena inició sus acometidas para desembarcar en España e Hispanoamérica; sin embargo, diferentes cuestiones políticas, económicas y logísticas lo han impedido hasta el momento. El año pasado, entró en la puja por comprar Digital Plus y, aunque Telefónica le ganó la partida en la negociación, dejó clara su intención de abrirse paso en este sector a corto plazo. En 2015, ha detectado una oportunidad perfecta para cumplir su propósito, como es la próxima adjudicación de cinco licencias para emitir en la TDT, que se resolverá antes de final de año.
Si bien existen voces que afirman que las pretensiones del grupo de comunicación catarí no son las de introducirse en el mercado de la televisión abierto en España, son varias las empresas del sector audiovisual que dan por supuesto que pugnará con fuerza por ganar este concurso, en el que se repartirán cuatro concesiones para emitir en HD y una en estándar.
En 2015, se repartirán cuatro licencias de TDT para emitir en alta definición
Eso implicaría, en principio, crear un servicio propio de información en español al que podría dar difusión también en Sudamérica. La orientación ideológica y religiosa de sus noticias no inquieta excesivamente en ninguno de los lados del Atlántico, pues la familia real catarí es suní moderada y la ramificación en inglés de su canal no es sospechosa de haber contribuido a difundir los preceptos del islamismo radical.
Para adquirir una de las cinco licencias de TDT que ha anunciado el Ministerio de Industria, Al Jazeera deberá medirse a las principales compañías de televisión nacionales, dentro de un concurso en el que también participarán otras empresas de menor alcance, como 13TV, y supuestamente entidades que ya han confesado su interés por emitir en abierto, como el Real Madrid. También algunas 'majors' norteamericanas, como Disney, Viacom y Discovery. Sean los que sean sus competidores, el argumento más poderoso de los árabes será su dinero.
El concurso por los derechos del fútbol
Otro de los frentes en los que se da por supuesto que Al Jazeera estará presente es en la nueva guerra del fútbol. En los próximos meses, el Gobierno aprobará el nuevo marco normativo que regulará la adjudicación de los derechos televisivos de la Liga BBVA, que cambiará por completo el panorama actual. Hasta ahora, eran los clubes los que negociaban con los operadores a título individual pero, a partir de la temporada 2016-2017, será la propia LFP la que venderá a una compañía un sólo paquete con todos los equipos y partidos del campeonato.
Al Jazeera posee los derechos televisivos de la liga francesa y prevé pujar por la española
El grupo de televisión catarí ya posee los derechos de la liga francesa; y el interés por el fútbol europeo de sus responsables y del entorno de la familia real catarí está fuera de toda duda. Sirva como ejemplo el patrocinio de la camiseta del FC Barcelona por parte de la Qatar Foundation -que supuso un desembolso de 170 millones de euros por 5 años- o la posesión del Paris Saint-Germain galo por parte del acaudalado Nasser Ghanem Al-Khelaifi . Al Jazeera y sus filiales (como BeIN) también disponen de derechos en países como Reino Unido o Italia.
No cabe duda de que este 2015 será clave para saber si se cumplen las pretensiones de expansión de Al Jazeera en el mercado en castellano. En España, las oportunidades que se le presentan en los ámbitos de la TDT y del fútbol televisado resultan muy jugosas; y no parece que exista ningún competidor que pueda igualar a la empresa catarí. Al menos, en cuanto a fuerza económica.
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