Son varios los puntos que abordará este jueves el Consejo de Administración de Radiotelevisión Española, pero hay uno que resulta especialmente incómodo para la corporación. Es el relativo a las presuntas irregularidades que se han cometido durante la tramitación del Proyecto HAZ, que está financiado con fondos NextGen y que se dedica a la formación de 40.800 estudiantes en competencias digitales dentro de la corporación.
El plan cuenta con un presupuesto de 76,9 millones de euros, que se le asignaron a la corporación tras la publicación del Real Decreto 219/22. Una parte de este presupuesto está previsto que se destine hasta 2025 a la creación de una plataforma de enseñanza a distancia; otra, a la contratación de profesores y especialistas; y otra, a la producción de contenidos audiovisuales formativos
El problema es que dentro y fuera de la casa existen sospechas de que se ha incumplido el contenido de la norma, de ahí que la presidenta, Elena Sánchez, haya incluido este punto dentro del orden del día.
Según adelantó el diario ABC, el Ministerio de Cultura ha advertido a la corporación de que el número de recursos externalizados para realizar este proyecto excede lo previsto por la ley, algo que ha llevado al sindicato USO a plantearse si esos contratos implicarán que RTVE deba hacer fijo a ese personal eventual, ante posibles reclamaciones en los tribunales que pueda presentar, al alegar fraude de ley.
Estos litigios no serían una excepción en la corporación, que durante los últimos años se ha visto obligada a rubricar varias decenas de contratos fijos tras perder otros tantos procesos judiciales por la situación irregular en la que se encontraba su personal eventual.
Fuentes cercanas al antiguo presidente, José Manuel Pérez Tornero, lamentan que los actuales responsables RTVE no hayan cumplido con el plan previsto para el desarrollo de HAZ, que era el de repartir el peso del proyecto entre el instituto de la corporación y diferentes centros territoriales. Otros informantes del Consejo se muestran muy críticos con el expresidente y le acusan de apalabrar con Miquel Iceta -exministro de Cultura- un proyecto inviable, tanto por los recursos que requería como por su propia naturaleza, que no tiene nada que ver con el objeto social de RTVE.
Una decisión complicada
Así que entre los consejeros se espera con inquietud lo que pueda proponer su presidenta, Elena Sánchez, o la directora general corporativa, Verónica Ollé, sobre la forma de solucionar este entuerto. Algún vocal habla de la posibilidad de iniciar una auditoría sobre este proyecto, mientras que otros directamente defienden la opción de renunciar al mismo, algo que podría ocasionar diferentes problemas con las empresas adjudicatarias y con el propio Ejecutivo, con el que la propia Sánchez ha tenido algún roce últimamente que ha debilitado su posición.
Como ocurre en cada reunión del Consejo, la presidenta tratará de alcanzar acuerdos a sabiendas de que hay una mayoría de vocales que han mantenido distintas discrepancias con su gestión y se han negado a apoyar algunas de sus propuestas. Tal es así que, como detalló Vozpópuli, en un par de ocasiones Sánchez llegó a retar a los presentes a presentar una moción de censura contra ella.
El Proyecto HAZ no es el único que ha sido puesto en marcha en la corporación con los fondos de transformación y resiliencia de la UE. Otra de las cantidades de fondos NextGen que se le asignaron fue a parar al proyecto Generación D, que, entre otras cosas, pretendía formar a la ciudadanía sobre la necesidad de desarrollar competencias digitales básicas y conocer los riesgos del entorno de internet. Este plan estaba especialmente dirigido a las personas de más de 45 años y a los grupos en riesgo de exclusión.
A los consejeros de la casa se les informó que la subvención inicial constaría de 16 millones de euros, con posibilidad de ampliarla hasta los 23.
Como contó este periódico, el Ministerio de Asuntos Económicos anunció que este plan incluiría la emisión de "un programa en horario de máxima audiencia y de diversas píldoras divulgativas, audiovisuales y radiofónicas, así como información específica en programas de relevancia de la cadena pública". RTVE se comprometió a poner seis autobuses en circulación con información divulgativa sobre tecnología y seguridad; a emitir 'micro-espacios' informativos y a estrenar un programa que se llamó Brigada Tech.
Este espacio lo presentaba Luján Arguelles y tenía un presupuesto de 4,5 millones de euros. Su presentadora recibía 15.000 euros por cada entrega. Desde el ministerio de Nadia Calviño se presionó a RTVE para que lo emitiera en horario de máxima audiencia -detallan fuentes de la corporación- y así fue. Su puesta de largo en La 1 obtuvo una cuota de pantalla del 2,8%, con 372.000 espectadores. El mínimo histórico en prime time.
La mejora de RTVE Play
Fuentes de la corporación también llaman la atención sobre los alrededor de 20 millones de euros que se destinarán a la plataforma RTVE Play para mejorar su distribución de contenidos audiovisuales y los aspectos técnicos de la web.
Dentro de los fondos que ha recibido la radio-televisión pública de la UE asciende a 247.650 euros, se realiza en colaboración con la Universidad Autónoma de Barcelona y contempla el desarrollo de una herramienta de inteligencia artificial que ayude en la lucha contra la desinformación.
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