"Hay tweets y whatsapps que dicen que se iba a entrevistar a Miguel Ricart esta noche en Antena 3. Son falsos. Ni estaba previsto ni se hará". Con este mensaje cerca de las nueve de la noche del martes la cadena Antena 3 intentaba poner fin a cierta agitación social que se estaba produciendo vía redes o WhatsApp. Muchos usuarios recibieron de sus grupos de amigos un mensaje que alertaba de la emisión de una entrevista al recién excarcelado y animaba a hacer un boicot a la cadena por dar altavoz a este tipo de personajes.
La reacción de la cadena fue repetir hasta en seis ocasiones este primer tuit, intercalándolo con otro en el que hablaba de una guerra sucia. "Campaña sucia en Twitter contra Antena 3. No es verdad que Antena 3 vaya a entrevistar a Miguel Ricart esta noche", anunciaban desde San Sebastián de los Reyes. 
Después de la polémica desatada en los últimos días desde que el condenado saliera en libertad, diferentes informaciones apuntaban a que dicha entrevista podría producirse, si bien parecía estar más próxima a Telecinco que a Antena 3, ya que trascendió que fueron dos redactores de El Programa de Ana Rosa quienes recogieron a Ricart en la estación de Jaen y lo trasladaron a Madrid en coche, donde habría pasado varias noches. Esto supuso que una vez más las redes se incendiaran, pidieron un nuevo boicot a la cadena de Fuencarral, que ya sabe lo que es perder anunciantes por la presión social -La Noria sufrió un boicot importante cuando se gestionó la entrevista a la madre de 'El Cuco', involucrado en la desaparición de Marta del Castillo-. 
Ante la evidencia de que algo similar podría volver a pasar, Mediaset se fio forzado a emitir un comunicado negando tajantemente que en la cadena se fuera a dar cabida a Ricart. También Espejo Público decidió este lunes no emitir ninguna declaración del condenado recién salido de prisión, pese a haber anunciado el viernes que lo habían entrevistado y que lo emitirían el lunes. Lo que sí reprodujeron fueron sus palabras en la estación de tren de Linares, donde defendió su inocencia, alegó que es un 'cabeza de turco' y cree que lo que les pasó a las tres niñas de Alcàsser 'no tiene perdón de Dios'.
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