La sangre no llegará finalmente al río en la pugna entre Antonio Caño y el Grupo Prisa. El exdirector de El País y la compañía de medios de comunicación han alcanzado este jueves un acuerdo sobre las condiciones de su despido y han evitado verse las caras en los tribunales, tal y como han explicado a Vozpópuli fuentes conocedoras del proceso judicial.
La vista entre las partes estaba fijada para las 10.00 horas en el Juzgado de lo Social número 44 de la capital madrileña, pero ambas partes han llegado a un pacto antes de la vista, por el que Caño ha retirado la demanda de nulidad a cambio de que Prisa le reconociera que su despido es improcedente.
El periodista fue despedido el pasado julio por causas económicas y organizativas. Su contrato incluía la asesoría en asuntos digitales para la empresa desde Washington (Estados Unidos); una tarea que desde ese momento se ha centralizado en Madrid, bajo la coordinación de José Gutiérrez, ex de Henneo que se incorporó a la empresa hace unos meses.
Antonio Caño dirigió 'El País'
Caño fue director de El País entre mayo de 2014 y junio de 2018, en un período que destacó, entre otras cosas, por la oposición a Pedro Sánchez que se realizó desde la cabecera mientras era jefe de la oposición.
Especialmente comentado fue el editorial que se publicó en octubre de 2016, que calificaba al socialista de “insensato sin escrúpulos” por negarse a abandonar la Secretaría General del PSOE en pleno pulso con Susana Díaz por el control del partido.
Dentro del rotativo, era uno de los veteranos, pues se incorporó al proyecto en 1982. Llegó a su dirección en 2014, en sustitución de Javier Moreno, y fue cesado cuatro años después, cuando Prisa eligió a Soledad Gallego Díaz para reemplazarle.
Tal y como adelantó Vozpópuli, en la demanda por su despido criticaba las razones ideológicas que -según él- habían motivado esta medida. A su juicio, Prisa había prescindido de sus servicios por "haber ejercido la profesión de manera independiente" y "sin acomodarse al poder establecido".
Prisa reconoce el 'despido improcedente' y Caño renuncia a la petición de nulidad y readmisión
La medida -apuntaba el escrito- "es la culminación de una campaña de marginación, acoso, derribo y desprestigio contra su persona, tras desafortunados desencuentros con los directores del periódico sobre la línea editorial que no quiere perder el favor del poder; y con una dependencia orgánica evidente de las administraciones, lo cual, lejos de engrandecer a El País, lo precariza".
Y aclaraba: "Esto atenta contra los derechos fundamentales a la dignidad, integridad y honorabilidad".
Recorte en el organigrama de Prisa
Fuentes de Prisa niegan estos argumentos y encuadran su marcha en el programa de recortes y reducción del organigrama que se ha aplicado en el grupo desde principios de 2020, que ha implicado la salida, entre otros, de 'históricos' de la casa, como Augusto Delkáder.
Finalmente, al igual que ocurrió en las horas previas a la celebración del juicio entre Unidad Editorial y David Jiménez, Caño y Prisa han alcanzado un acuerdo extrajudicial que ha evitado que un juez escuche el testimonio relativo a las presuntas causas ideológicas de un despido periodístico.
En este caso, Prisa reconoce el 'despido improcedente' y Caño renuncia a la petición de nulidad y readmisión.
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