Medios

Berlusconi afronta sin oposición el primer ‘match ball’ para crear la Mediaset del futuro

La Junta de Accionistas de la dueña de Telecinco aprobará este miércoles el proyecto de fusión transfronteriza que integrará la filial española de los Berlusconi en Media for Europe, con sede social en Países Bajos

El miércoles 15 de marzo de 2023 es una fecha marcada en rojo en el calendario de la familia Berlusconi. Este día se celebrará la Junta Extraordinaria de Accionistas de Mediaset España que servirá para ratificar su proyecto de fusión transfronteriza, por el que la dueña de Telecinco se integrará al holding de Media for Europe, con sede en Países Bajos. Una vez concluya esa reunión en Madrid, se iniciará otra en el Hotel Hilton del Aeropuerto de Ámsterdam para ratificar esta propuesta.

La idea de la familia del expresidente italiano es aglutinar sus activos europeos en una sociedad matriz -radicada en Países Bajos- con el objetivo de incrementar su músculo en el difícil contexto actual, en el que existe un proceso de consolidación del sector audiovisual en todo el mundo que invita a pensar que la unión hace la fuerza.

A este fenómeno se unen dos factores adicionales que han complicado el negocio de los operadores de televisión tradicionales. Por un lado, la existencia de distintas alternativas audiovisuales -como las OTTs- y, por otro, la fuga de anunciantes hacia las grandes compañías tecnológicas.

Todas estas circunstancias han movido a los dueños del imperio de Mediaset a agrupar sus activos para tratar de mantener su peso en Europa de cara a los últimos años. Y este 15 de marzo darán un paso fundamental dentro de sus planes, con la celebración de sus juntas de accionistas.

Reunión clave... y cómoda

En España no se esperan sorpresas en esta reunión extraordinaria. Muy lejos queda la Asamblea de septiembre de 2019, en la que un representante de Vivedi, Vicente Vallejo, pidió el turno de palabra para criticar el plan de fusión transfronteriza propuesto por Berlusconi y advertir de los riesgos que implicaba para los socios minoritarios, que no tendrían la representación suficiente en el Consejo de Media for Europe.

En los meses posteriores, la multinacional francesa del entretenimiento libró una guerra judicial en varios frentes para tratar de paralizar esta operación empresarial. La medida fue efectiva, dado que consiguió paralizar el proceso en España.

En mayo de 2021, Vivendi y Mediaset acordaron poner fin a esta guerra empresarial, que realmente se inició cinco años atrás, cuando la francesa trató de hacerse con el control de la televisión de pago de los Berlusconi. Desde ese momento, era cuestión de tiempo que se consumaran los planes del principal accionista de Telecinco.

La siguiente maniobra que realizó Berlusconi se produjo en el primer trimestre de 2022, cuando anunció una Oferta Pública de Adquisición que pretendía adquirir la participación de los socios minoritarios de su negocio español. Esta operación no tuvo el éxito esperado, dado que hubo una parte significativa de los accionistas a los que no fue capaz de convencer. Aun así, consiguió el control del 82,92% de la compañía.

El pasado 30 de enero, Media for Europe (MFE) inició la segunda parte del plan, que consiste en segregar los activos de Mediaset España para posteriormente integrarlos en la matriz neerlandesa.

Este martes por la mañana, la filial española de MFE anunciaba la firma de cinco contratos de compraventa con Vivendi y con el fondo de inversión Sinclair para adquirir su participación en Mediaset. La operación ascendía a alrededor de 15 millones de euros y garantizaba a los Berlusconi el control de un 1,5% adicional del grupo.

Alessandro Salem por Paolo Vasile

En la Junta de Accionistas Extraordinaria de este miércoles se prevé la aprobación de la segregación de los activos y de la posterior fusión transfronteriza. También la ratificación de Alessandro Salem como el nuevo hombre fuerte en el negocio español, tras la marcha de Vasile.

Una vez se consume la operación, los Berlusconi controlarán el 49,68% de MFE, mientras que Vivendi será el segundo accionista, con el 24,03%. Al menos, así lo habían calculado los promotores de esta operación antes de la compraventa accionarial anunciada este martes en España.

En la documentación que enviaron el pasado enero a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), se asegura que las acciones de la compañía mantendrán su cotización en la Bolsa de Madrid y que Mediaset seguirá pagando los impuestos correspondientes en España.

También dispondrá de su propio Consejo de Administración y de una plantilla cuya dimensión no se prevé que se vea perjudicada por la operación, en términos cuantitativos.

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación
Salir de ver en versión AMP