Medios

La crisis que 'desgastó' a Vasile: el modelo de corazón, realities y ficción flojea

Paolo Vasile dejará de ser consejero delegado del grupo en un momento de dificultades para la televisión comercial, ante el empuje de las plataformas de contenido bajo demanda. Las audiencias de Mediaset España han caído en este tiempo de forma pronunciada

El período de Paolo Vasile al frente de Mediaset España pudo ser muy corto y mucho menos relevante. El 'hombre fuerte' de Silvio Berlusconi en España concedió una entrevista poco antes de que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero diera permiso a Prisa para reconvertir la licencia de Canal Plus -codificado hasta el momento- en la que pronunció la siguiente frase: “Si el Gobierno cede y le da un canal en abierto a Polanco, sería como un golpe de Estado”.

Esas declaraciones no sentaron bien en Moncloa, que envió una delegación socialista a Italia para pedir a Berlusconi que 'fulminara' a Vasile. El empresario y político transalpino no aceptó, lo que alargó el mandato del directivo durante casi veinte años más. "A cada tragedia le sigue una sátira dolorosa". Prisa puso en marcha Cuatro gracias al plácet que recibió del Ejecutivo, pero registró pérdidas millonarias con ese negocio. En 2011, Telecinco la absorbió en una operación que reforzó su liderato en España... y al propio Vasile.

Desde entonces, Vasile ha hecho ganar mucho dinero a su jefe, Silvio Berlusconi. Durante varios años, Mediaset España ha sido el grupo de medios más rentable del sector. Sus programas han recibido fuertes críticas e incluso sanciones por sus contenidos. Pero eran seguidos y generaban ingresos. Mientras, en la interna, la paz social imperaba, más allá de los conflictos con productoras afines que medraban y caían a veces en desgracia.

El ejecutivo dirigirá la compañía hasta que se decida su sustituto, el cual -algunas fuentes del grupo afirman- será ratificado en una próxima Junta de Accionistas del grupo en España. Las fuentes oficiales italianas niegan que Vasile vaya a ser destituido. Un portavoz de la compañía explicaba a Reuters este lunes por la noche que no existen planes para cambiarlo.

Sea como sea, el 2022 ha estado lleno de tribulaciones en Mediaset, que se han producido tanto en el área de gestión como en el de programación del grupo.

¿Por qué se produjeron las turbulencias en el área corporativa? Básicamente, porque en los más altos despachos de Italia se construyó hace unos años un proyecto que contemplaba la unificación de los negocios audiovisuales de los Berlusconi en Europa. Eso implicaba el traslado de la sede social de la compañía matriz Media for Europe a Países Bajos y la fusión de sus activos.

Vivendi -accionista minoritario- impugnó ese plan en 2019 y lo frenó. Tres años después, tras llegar a un pacto de no agresión con su socio francés, los Berlusconi redefinieron su estrategia. En marzo de 2022, presentaron una OPA sobre su filial española para tratar de aglutinar el 100% de sus acciones y, de ese modo, facilitar la fusión transfronteriza en el futuro.

La operación no salió como esperaban, dado que el 40% de los accionistas de Mediaset España rechazó adherirse a la OPA. Eso dejó el proyecto en una situación de parálisis que inquietó en los más altos despachos del grupo en España, tal y como han detallado a Vozpópuli fuentes del grupo.

Mientras esto ocurría, se producía un descenso de las audiencias que provocó que Antena 3 se confirmara en la primera posición de la TDT y Telecinco cayera de forma significativa. En septiembre -el mes en el que se estrena la nueva temporada-, la cadena amiga marcó una cuota de pantalla del 12,1%, frente al 14% de su rival.

El resultado del canal fue 1,7 puntos menor que el del mismo mes del año anterior. El del grupo descendió el 1,4%. La gran mayoría de los días, tanto laborables como de fin de semana, los gana Antena 3.

La caída se ha observado en los espacios del corazón, pero también en los informativos. Sin ir más lejos, el de Pedro Piqueras fue líder destacado mientras Telecinco mantuvo Pasapalabra en su parrilla. En 2019, la cadena lo perdió, en favor de Antena 3, tras la conclusión de un largo proceso en los tribunales que se cerró con una sentencia en el Supremo, en favor de la empresa británica ITV, que reclamaba los derechos de autor del Rosco.

Desde entonces, Vicente Vallés (Antena 3 Noticias 2) se encuentra en una cómoda primera posición en su franja, algo que se explica, en buena parte, en la audiencia que arrastra desde Pasapalabra.

Un medio de comunicación en dificultades

Vasile se irá con la televisión comercial comercial en declive. Desde hace varios años, está amenazada por las nuevas plataformas audiovisuales y su fuerte capacidad inversora, lo que ha provocado una reducción drástica del consumo de este medio de comunicación en todo el mundo.

Ese fenómeno ha impactado en el mercado publicitario, que nunca se recuperó de la 'gran recesión' de 2008 -entre 2008 y 2015 la inversión se desplomó el 40%- y tampoco de la crisis del covid-19. Los tiempos venideros tampoco parecen muy halagüeños; y dentro del sector se espera que la recesión de 2023 impacte en los contratos publicitarios.

Las fuentes oficiales de Mediaset España han guardado un escrupuloso silencio durante este lunes. Sin embargo, otros informantes de la compañía ponen de manifiesto que la salida de Vasile se producirá en las próximas semanas. Finalizará una etapa que en Italia han calificado de "larga y exitosa".

Éxitos y traspiés de Vasile

Bajo su dirección, se estrenaron programas como Gran Hermano, Supervivientes, Aquí hay Tomate, La Isla de las Tentaciones, Salsa Rosa o El Programa de AR. La gran mayoría fueron criticaros en reiteradas ocasiones por la "telebasura" que incluían, pero Vasile lo negaba: "eso no existe. Hay televisión que ve la gente y otra que no ve".

Personajes como Xavier Sardá, Boris Izaguirre, Jorge Javier Vázquez, Belén Esteban, Mercedes Milá o Jesús Vázquez protagonizaron esta etapa, que se caracterizó por la aplicación de un modelo de parrilla de programación en el que unos programas se alimentaban de los contenidos de los otros.

Pero desde hace un tiempo, la audiencia flojea y esa retroalimentación que sirvió para ajustar costes en momentos complejos -como los de la crisis económica- se convirtió en la gran flaqueza de Telecinco.

El pasado abril, llegaba Borja Prado a la presidencia del grupo. Un accionista minoritario de Mediaset especulaba esta tarde con la posibilidad de que Berlusconi le asigne poder ejecutivo en la próxima Junta de Accionistas y, a partir de ahí, modifique el actual reparto de funciones en su organigrama.

Desde la llegada de Prado a ese puesto, Mediaset España ha sufrido algunos hechos de difícil digestión. Entre otras cosas, la publicación de las informaciones que apuntaban a la existencia de una presunta red de tráfico de información entre los productores de La Fábrica de la Tele y la policía, con el que supuestamente obtuvieron datos confidenciales de algunos de los famosos que protagonizaban sus programas.

Unas semanas después, fracasaba la OPA de los Berlusconi y, ahora, tras un 'septiembre complicado', Vasile cesará en sus funciones.

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