El sonido del teléfono despertó mis peores pesadillas. Justo cuando empezaba a teclear. Tenía que ser ella. Y estaba en lo cierto.
-No, no me digas que me llamas para comentar la victoria de Tamara Falcó en el Masterchef de famosos, porque ya tuve bastante con ver haciendo el tonto en la tele a Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa, ese hombre que parió las maravillosas La fiesta del Chivo, La ciudad y los perros o Conversación en la Catedral, quién lo ha visto y quién lo ve. No quiero ni hablar de ello, por favor, que me pongo malo.
-A ver, Alberto, listillo, que no te llamo para eso, sino para preguntarte si has visto la que se está liando en Twitter con el boicot a Gran Hermano.
-Claro, me disponía a escribir sobre ello ahora mismo.
-Imagino que escribirás para respaldar el boicot de las marcas, ¿no? -preguntó mi amiga enfurecida con un tono entre la condescendencia y el fastidio.
-Imaginas bien.
-¿Y qué hay de la presunción de inocencia? ¿Quién ha probado que la concursante esa fuera realmente violada por el otro concursante? ¿No crees que en este boicot pesa mucho la dictadura de lo políticamente correcto que dictan algunos colectivos como las feministas?
-A ver, querida, claro que ese tipo tiene la presunción de inocencia, pero el boicot contra el programa se fundamenta en lo mal que se comportaron con la chica, en cómo le informaron de la presunta violación, grabándola, como bien sabes. Eso no tiene un pase.
-Puede que eso no tenga un pase. Pero aquí todos los días hay informaciones sobre el famoso Villarejo y sus trabajitos para el BBVA y para Iberdrola, y no veo a nadie en las redes sociales pidiendo un boicot a utilizar ese banco y esa eléctrica. Y aquí hemos visto todas las que ha liado Florentino Pérez, el rey del capitalismo de amiguetes madrileño, y a nadie le da por pedir que no se contrate a ACS. Claro, con el Ibex no se atreve nadie.
-No es lo mismo, no mezcles churras con merinas -contesté casi de forma automática, si bien luego pensé un buen rato en ese ejemplo, para concluir que quizás no andaba desencaminada.
-Cuando se llama a boicotear alguna otra cosa, como los productos catalanes, todo el mundo se enfada, pero aquí ahora a acabar con Gran Hermano, con lo mucho que divierte a muchas personas, entre ellas yo, que podemos desconectar y reír un rato viendo la tele, no es para tanto.
-Los medios de comunicación tienen una responsabilidad social. No son solo máquinas que nos entretienen. Forman y conforman opinión pública.
-No te pongas estupendo otra vez. Eso que muchos llamáis "telebasura" nos hace felices a muchos.
-Para mí, lo único que puede criticarse de este boicot de las marcas, que ya van veintitantas quitando sus anuncios, es que llega demasiado tarde. Porque si bien este caso traspasa todos los límites, la verdad es que en estos veinte años ha habido unos cuantos comportamientos en Gran Hermano que deberían haber provocado el boicot.
-¿Y no será verdad que, tal y como denuncian desde Mediaset, todo esto es una campaña orquestada en su contra por sus competidores de Atresmedia?
-Puede ser, entre las televisiones todo es posible. Pero yo lo que veo es a medios de comunicación informando sobre un asunto extremadamente grave y a miles de personas indignadas en las redes, con toda la razón para indignarse.
-Bueno, me indigna más cómo se ríen de mí los políticos, cómo me roban los bancos o cómo cotillean sobre mí los vecinos.
-Mira, ponte como quieras, yo solo te digo que si has visto la broma que hizo Jorge Javier Vázquez sobre el tema. Tú, que tanto ves la tele, ¿escuchaste cuando decía que "de verdad, es que es como cuando estás y no te das cuenta... como cuando te lo hacen y no te das cuenta". ¿Te parece normal esa broma en un momento así? ¿No te parece que estaba banalizando una presunta violación?
-Sí, vi esa broma y me pareció vomitiva. Pero ¿de verdad crees que por este caso, cuando todavía tiene que juzgarse lo que pasó, se puede acabar con el programa más visto y que, como hasta tú reconoces, cambió la historia de la televisión en España? Te doy un dato: este martes, un 18,4% de audiencia, con más de tres millones de personas viéndolo.
-También parecía imposible que funcionase el boicot de anunciantes a La noria, ¿te acuerdas? Y vaya que si funcionó. Era un programa invencible de Telecinco los sábados por la noche. Pero pagó 10.000 lereles a la madre de El Cuco, uno de los culpables del asesinato de Marta del Castillo. Y eso provocó su final.
-Claro que me acuerdo. Pero son casos muy distintos.
-Ya lo veremos.
-Eres imposible, adiós.
Creo que mi amiga enfurecida se equivocaba. Pero cuando usted lea este artículo, si es que llega hasta aquí, quizás ya se conozcan los datos de audiencia de Gran Hermano de este jueves. Y ahí está la explicación de lo que nos pasa en España.
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