Carlos Herrera tiene un estilo personal e intransferible de hacer radio. Eso supone que cualquier empresa que le contrate debe aceptar su peculiar modo de hacer las cosas, por muy extraño que resulte. Entre las peticiones que el locutor andaluz le ha trasladado a su nueva empresa, la Cadena COPE, se encuentra la de romper con los esquemas de la programación matinal que se estila en las ondas españolas y realizar su programa de 08.00 a 13.00 horas. Es decir, empezar dos horas más tarde de lo habitual y terminar cuando el resto de los competidores ya ha iniciado sus desconexiones territoriales.
Esta demanda pone contra la espada y la pared a la emisora de la Conferencia Episcopal, pues supondría la incursión del programa de Herrera en una franja horaria –de 12.00 a 13.00 horas- que habitualmente se dedica a información local, lo que generaría un “grave perjuicio” a las emisoras de la cadena, que sobreviven en buena parte gracias a la publicidad que ofrecen en ese momento del día, precisan fuentes de COPE, en declaraciones a Vozpópuli.
Herrera quiere empezar su programa a las 08.00 y terminarlo a las 13.00 horas
Carlos Herrera lanzó esta propuesta hace varias semanas, si bien aún no se ha cerrado la negociación sobre la misma, pues los máximos responsables de la cadena de los Obispos temen que, si ceden ante esta petición y suprime o reubica la información local, la salud de sus delegaciones se deteriore, al sufrir un descenso de su facturación publicitaria y un deterioro de la calidad de sus programas. “Estos (programas) durarían menos tiempo, pero incluirían un número similar de cuñas publicitarias, lo que sería muy perjudicial para los oyentes”, destacan estos informantes.
Sevilla como base de operaciones
La propuesta que Herrera ha hecho llegar a los más altos despachos de COPE también incluye el comenzar su programa a las 08.00 horas. Es decir, dos horas más tarde que los principales medios de la competencia, lo que supondría renunciar a encabezar la primera parte del considerado prime-time radiofónico (de 06.00 a 10.00).
A falta de que la empresa confirme que ha aceptado o rechazado estas peticiones –algo que se espera que haga público al final de la presente temporada-, lo que se puede dar por seguro es que el nuevo conductor de su programa matutino tendrá su centro de operaciones en Sevilla, en lugar de en los estudios centrales de la cadena, en la capital de España.
El locutor realizará una parte del programa desde su casa
Fuentes cercanas al locutor, conocedoras de esta operación, han precisado que el acuerdo al que han llegado ambas partes contempla que Herrera realice el grueso de La mañana de COPE desde la sede de la emisora en la capital hispalense, aunque con la opción de que determinados contenidos los pueda grabar desde el estudio que posee en su casa, en la misma ciudad. Ahora bien, cuando la ocasión lo requiera, el periodista deberá desplazarse a Madrid o a otra ciudad donde la empresa haya pactado la realización de una edición especial del programa.
Un futuro ligado a COPE
El locutor almeriense realizó la última edición de Herrera en la Onda el pasado 27 de marzo. En su discurso de despedida ante su público, reconoció que aún no había decidido su futuro, si bien desde el sector se da por supuesto que emprenderá un nuevo proyecto en COPE a partir de septiembre de 2015, cuando regrese de unas largas vacaciones en Estados Unidos. Las negociaciones entre ambas partes se iniciaron en verano de 2014, cuando se certificó la salida de esta radio de Ernesto Sáenz de Buruaga; y cristalizaron hace unos meses, en el momento en que firmaron en que pactaron la incorporación.
Esto obligó a Onda Cero a trasladar a Carlos Alsina a la mañana para formar un tándem junto a su nuevo fichaje, Juan Ramón Lucas. Como sustituta de Alsina en La Brújula, la radio de Atresmedia eligió a María Hernández, número dos de este programa hasta el momento.
El desembarco de Herrera en COPE no supondrá grandes movimientos de personal, ni otros fichajes de relumbrón, como ocurrió cuando llegó a la casa el equipo de Tiempo de juego. ¿Por qué? Básicamente, porque el locutor almeriense ha pedido estar rodeado de su más estrecho equipo de colaboradores, que se pueden contar con los dedos de una mano. De ellos, formarán parte su mano derecha, José Antonio Naranjo, y su productora de máxima confianza, María Luisa Núñez.
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