La plantilla del diario ‘El País’ en Madrid, que se reunió en asamblea este miércoles, acordó frenar las medidas de presión contra su editora -la cotizada Prisa- y su consejero delegado, Juan Luis Cebrián. Fuentes de los trabajadores explican que han decido “abrir un paréntesis y dar crédito” a la explicación del CEO de que no hay un expediente de regulación de empleo en marcha.
El comité de empresa convocó el encuentro en la sede del diario en la capital de España, al igual que las asambleas que tienen lugar este jueves en las delegaciones de Sevilla y Valencia, y las que se celebran en Bilbao y Galicia la semana que viene, con el objetivo de calmar los ánimos en una redacción en la que hay voces que creen a Cebrián, mientras que otras desconfían de la aclaración dada y temen que se produzca un ERE en la segunda mitad del año.
El CEO dio la cara ante la plantilla el pasado 30 de abril y logró que los trabajadores enterrasen el hacha de guerra. El máximo ejecutivo de la compañía cotizada puso de manifiesto ante los empleados del rotativo que no planea un ERE, aunque sí reconoció las importantes dificultades a las que se enfrenta el negocio de Prisa. Óscar Gómez, director de Organización, Recursos y Tecnología de Prisa Noticias, también negó el expediente, pese a que había comunicado a la ejecutiva de CCOO su intención de ejecutar un ERE que afecta a un "número muy importante de trabajadores" de 'El País'. Según transimitió el sindicato, Prisa intentaría aprovecharse de la reforma laboral para despedir con 20 días por año y un límite de 12 mensualidades.
La plantilla está de acuerdo en aplazar las medidas, aunque no sometió el consenso a votación. Eso sí, durante la exposición de los representes de los trabajadores no se produjo ningún comentario en contra. Entre otras medidas, el comité había propuesto solicitar los pertinentes permisos a la autoridad laboral de cara a paros parciales o jornadas de huelga, así como retirar la firma de las informaciones en cuanto se anuncie o formalice un ERE o cualquier reestructuración unilateral que implique una reducción de la plantilla.
"Mirando la situación desde la teoría, las empresas de medios tienen dos retos principales: la crisis económica y el reto de adaptación tecnológica. La crisis económica afecta directamente a la publicidad", aseveró recientemente Cebrián tras reconocer que "tenemos la mitad de la publicidad que hace unos años".
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