TVE sufrió el pasado miércoles otra de esas derrotas que hacen daño en Torrespaña. Era la noche del debate electoral y la televisión pública fue la tercera opción de los espectadores para ver el coloquio, por detrás de La Sexta y Telemadrid. La entrevista a Rocío Carrasco fue la ganadora de la noche, pero quienes optaron por la política dejaron de lado, en su mayoría, a Televisión Española.
El desgaste de sus informativos es evidente y viene de largo. La corporación cuenta con un equipo de alrededor de 2.000 periodistas -algo menos de 1/3 de su plantilla- y dedica diversos recursos técnicos, económicos y humanos a realizar los noticiarios. Sin embargo, sus gestores no han logrado taponar la fuga de espectadores que registran desde hace unos años.
Pero aún hay más, pues la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha aprobado recientemente un informe en el que pone la lupa sobre el porcentaje de producción interna de los contenidos informativos que realiza TVE, que es del 94,8%, cuando la ley -Mandato Marco- le obliga a que sea el 100%. “RTVE debe potenciar el uso de sus recursos internos y volver a programar el número de horas semejantes a las de ejercicios anteriores”, expone el estudio.
El informe se aprobó el pasado 17 de marzo, pero sus datos pertenecen a 2018. En cualquier caso, el tema de la producción interna de los contenidos informativos está de actualidad, toda vez que los sindicatos SI, USO y UGT han denunciado recientemente ante el Tribunal de Cuentas y la Audiencia Nacional la contratación del programa de Jesús Cintora (Las cosas claras), al considerar que ese programa no lo puede hacer una productora, dado que ofrece noticias y eso incumple el Mandato Marco.
Curiosamente, la CNMC ha rechazado ese supuesto, en una reciente decisión, y lo ha encuadrado en la categoría de 'magacines'.
La CNMC y RTVE
Es difícil medir el efecto que ha tenido esta creciente desconfianza en la audiencia de los telediarios, entre otras cosas, porque en el descenso de la cuota de pantalla de los noticiarios de TVE influyen varios factores. Principalmente, la mala salud de La 1, pero también las buenas decisiones de la competencia con respecto a los programas de arrastre, que son los que se emiten antes de los informativos (La ruleta de la suerte, Pasapalabra...).
No obstante, cuando Rosa María Mateo fue designada como 'jefa' de RTVE, los telediarios tenían un 13% de share, mientras que el pasado marzo lo cerraron con el 10,5%. El TD-1 registra actualmente una media del 10,9% y el TD-2, del 10,1%. Hace tres años, eran del 14,4 y del 11,5%.
Todo eso, teniendo en cuenta que la audiencia de los noticiarios había caído en picado durante la década anterior, al igual que la de La 1. De hecho, en 2009, antes de que desapareciera la publicidad de la parrilla de programación de los canales de TVE, los telediarios obtuvieron una cuota de pantalla del 19,9% y fueron líderes destacados. Ese año, el canal que los emite logró un 16,4% de share.
El actual responsable de información de RTVE, Enric Hernández, tampoco ha logrado frenar la tendencia a la baja, la cual se acentuó en la etapa de Begoña Alegría. De hecho, cuando Hernández asumió el cargo, en septiembre de 2019, los noticiarios registraban, de media, el 12% de la cuota de pantalla, frente al 10,5% actual.
José Manuel Pérez Tornero -nuevo presidente de la corporación- remarcó en su comparecencia parlamentaria del lunes 19 de abril que tan sólo lleva 12 días hábiles en su puesto e incidió en la necesidad de tomar decisiones rápidas y efectivas para mejorar las dinámicas de RTVE. A su servicio tendrá un presupuesto de más de 1.100 millones de euros para tratar de frenar esta espiral descendente y, también, la pérdida de confianza de los ciudadanos de la que advierte el estudio de la CNMC.
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