La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha dado luz verde a la segunda fase del análisis de la venta de Digital Plus a Telefónica. A partir de ahora, se abre el plazo para que los competidores presenten sus alegaciones a esta operación, sobre la que este organismo regulador ha manifestado que "podría obstaculizar significativamente la competencia efectiva en distintos mercados relacionados con la televisión de pago, los contenidos audiovisuales y los servicios de comunicaciones electrónicas".
Si esta operación culminara con éxito, se estima que Telefónica tomaría el control del 82 % del mercado nacional de televisión de pago, por ingresos, y aproximadamente el 60 % por número de clientes. Esto, dejaría muy tocados a a sus rivales, como son Orange, Vodafone, Atresmedia y Mediaset. Entre los contenidos que se emiten en España en esta modalidad, se encuentran la Liga de fútbol, la Champions League, el motociclismo, el cine de estreno o algunas de las más exitosas series estadounidenses.
La apertura de este nuevo plazo dará acceso a las empresas competidoras a la totalidad del expediente de compra; y les permitirá hacer alegaciones que se dan prácticamente por supuestas en los casos de Orange, Vodafone y Mediapro. Estos planteamientos, que la CNMC tomará en consideración, podrían condicionar los términos de la operación.
Desde este órgano, aseveran que el músculo que ganaría Telefónica con el control de Digital Plus reforzaría su posición en los mercados de comunicaciones electrónicas fijas y móviles; y, por ende, le fortalecería para captar nuevos clientes de fibra óptica y 4G, pues los contenidos televisivos se ofrecen como reclamo de estos productos.
Una compra polémica
El proceso de toma de control de Digital Plus por parte de Telefónica ha estado salpicado por la polémica prácticamente desde que germinó. Los principales competidores de la mayor empresa española de telecomunicaciones en este mercado, Vodafone y Orange, trasladaron el caso a las autoridades que regulan la competencia en España y en Bruselas, aunque será la CNMC la que tomará la decisión final. Desde Orange, alertaron tras conocer la operación que Telefónica podría establecer "barreras infranqueables" para las empresas rivales, lo que mermaría la competencia en este mercado.
Telefónica ya poseía el 22% de la plataforma, aunque con esta nueva oferta, superior a los 700 millones de euros, se hará con su control absoluto.
