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Competencia multa con 3M a Mediaset: no respetó las líneas rojas de la fusión Telecinco-Cuatro

Competencia ha probado que la compañía dirigida por Paolo Vasile ha incumplido reiteradamente varios de los compromisos que adquirió durante la operación de concentración de Telecinco y Cuatro. Entre ellos, se encuentra el de no vender publicidad conjunta de ambos canales. El regulador mantiene un expediente abierto contra Atresmedia por la misma causa.

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha impuesto una multa de 3 millones de euros a Mediaset por incumplir de forma reiterada los compromisos que asumió ante el regulador cuando completó la fusión de Telecinco y Cuatro. En concreto, el grupo de comunicación dirigido por Paolo Vasile se saltó de varias formas la prohibición de vender publicidad de ambas cadenas en un mismo lote, algo que Competencia considera que perjudica seriamente a los pequeños operadores del mercado de la televisión en abierto.

Esta multa es la tercera con la que Competencia ha sancionado a Mediaset por abusar de la posición dominante en el mercado que adquirió tras comprar Cuatro a Prisa en 2009. La primera data de agosto de 2011 y ascendió a 3,6 millones de euros, mientras que la segunda es de febrero de 2013 y su importe fue de 15 millones. En ambos casos, se encuentran recurridas ante el Tribunal Supremo. Fuentes oficiales de la empresa descartan pronunciarse sobre si presentarán alegaciones a esta tercera sanción.

El motivo de esta multa estriba en los indicios que tiene Competencia de que Mediaset condicionó a los anunciantes para que adquirieran paquetes de publicidad conjunta de Telecinco y Cuatro, algo que choca diametralmente con una prohibición que se le impuso en el momento de la fusión para que no abusara de su nueva posición dominante en la TDT.

Esta multa es la tercera con la que Competencia ha sancionado a Mediaset por abusar de su posición dominante en el mercado

Una práctica perjudicial para los anunciantes

Las pesquisas que la CNMC realizó sobre la actividad del departamento comercial de Mediaset le llevaron a concluir que la compañía trató de penalizar "en coste" a los anunciantes que no invirtieran en Telecinco y Cuatro de forma simultánea. El regulador probó que la compañía estableció precios más elevados para contratar publicidad en un solo canal que para hacerlo en dos o más de ellos, otra práctica que tenía vetada.

Competencia considera probado que, al menos, desde el 6 de febrero de 2013 hasta el 31 de marzo de 2014, Mediaset habría requerido o habría aceptado la inclusión formal de una cuota global mínima de inversión en sus canales como factor de negociación con los anunciantes. ¿Qué significa esto? Que quienes contrataron paquetes de Telecinco y Cuatro obtuvieron un precio más ventajoso que los que adquirieron lotes de tan sólo uno de ellos.

Cabe recordar que el súper-regulador mantiene un expediente abierto contra Atresmedia por las mismas causas que con toda probabilidad desembocará en una sanción millonaria. Este tipo de prácticas han sido denunciadas en reiteradas ocasiones por el resto de los operadores del mercado, al considerar que fortalecen al duopolio de la televisión en abierto y, por ende, ocasionan una peligrosa falta de pluralidad en la televisión en abierto.

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