La fortaleza y la influencia de las televisiones autonómicas son mucho menores actualmente que a principios de la anterior década, salvo en el caso de TV3, que se mantiene como líder de la TDT en Cataluña. Estos medios de comunicación -habitualmente señalados por su sesgo pro gubernamental- sufrieron fuertes recortes presupuestarios durante la anterior crisis económica y eso impactó en sus parrillas de programación, que perdieron competitividad con respecto a los canales privados nacionales. La gran consecuencia es que su audiencia descendió -en algunos casos de forma brusca- y no ha vuelto a alcanzar los mismos niveles.
Las cadenas de la FORTA también se han enfrentado durante los últimos años a las consecuencias de la contracción del mercado publicitario, hasta el punto que la caída de los anunciantes ha sido de dos dígitos. En 2019, fue del 12,6%, frente al 5,8% del sector televisivo. En 2018, del 10,5% (0,8% sectorial); y en 2017, del 13,6% (+6,6%).
Fuentes de estas empresas reconocen que la comercializadora de venta conjunta de publicidad -NewixMedia- se lanzó en diciembre tras superar varias dificultades, y en un clima de desconfianza entre alguno de sus socios; y que su objetivo de paliar el descenso continuado de la cifra de negocio de estas empresas parece complicado de alcanzar.
Durante el primer trimestre del año, estas empresas públicas recaudaron 17,6 millones de euros en concepto de publicidad, lo que supuso un 15,3% menos que en el mismo periodo del año anterior.
Entre enero y marzo, los canales nacionales en abierto sufrieron una bajada del 11,6% -Mediaset del 9,9% y Atresmedia, del 13,7%- y los de pago, del 12,1%. Es decir, las televisiones autonómicas fueron las que peor comportamiento mostraron, según el último estudio difundido por Infoadex.
Mal en su conjunto
La consultora no ofrece datos desagregados de cada mes para saber el efecto que ha tenido el estado de alarma en las cuentas de los socios de FORTA, sin embargo, en el conjunto del sector televisivo, la inversión publicitaria descendió el 23,2% en marzo.
Hay que tener en cuenta que estos medios de comunicación reciben financiación público-privada. Es decir, su principal aportación llega a partir de los presupuestos generales de la comunidad autónoma a la que pertenecen, pero también obtienen ingresos a través de la publicidad y la venta de derechos, entre otros.
No obstante, la situación económica de varios de ellos ha sido delicada, tanto por los recortes que sufrieron tras la crisis de 2008, como por los elevados costes fijos y deudas de algunos. El caso paradigmático fue el de Canal 9, que cerró con un pasivo de más de 1.000 millones de euros.
El pasado marzo, cuando se declaró el estado de alarma, la audiencia de varios de estos canales subió de forma significativa. La de TV3 lo hizo en 1,3 puntos con respecto a febrero; al igual que ocurrió con ETB2, A Punt y La 7TV.
En el caso de IB3 balear, el aumento fue de 1,1 puntos. Es decir, mejoraron su cuota de pantalla, pero no así su cifra de negocio.
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