Atresmedia y Mediaset aglutinan la mayor parte de la audiencia de la televisión digital terrestre y el 85% de la cuota de mercado. Son claramente dominadoras de este sector desde 2010, cuando el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero decidió eliminar la publicidad de Radiotelevisión Española. Sin embargo, la pandemia afectó de forma significativa a su negocio y, pese a que se registró una mejoría en 2021 y en los primeros meses de 2022, la facturación de ambos grupos todavía no ha alcanzado el nivel pre-covid.
Según la información registrada en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), los ingresos de Atresmedia durante el primer trimestre de 2022 fueron de 209 millones de euros. Es decir, 48,5 millones menores que en el mismo período de 2019 (-19%), el ejercicio anterior a la llegada del virus de Wuhan.
En el caso de Mediaset, la facturación durante los primeros tres meses del año ascendió a 188 millones de euros, lo que equivale a un descenso del 17% frente al mismo período de hace tres años, cuando logró una recaudación total de 226 millones de euros.
Hay que recordar que la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó el 30 de enero de 2020 del riesgo de que la epidemia de covid se extendiera al resto del mundo. El 11 de marzo declaró la pandemia global y tres días después se declaró el Estado de alarma en España. Es decir, las cuentas del período enero-marzo de ese año ya estuvieron afectadas por esta situación sanitaria.
El duopolio mejoró en 2021
Los resultados de 2021 fueron ostensiblemente mejores en 2020, cuando las restricciones asociadas a la covid-19 se redujeron. Ese año, los ingresos de Atresmedia -963,3 millones de euros- aumentaron el 11,2%, mientras que los de Mediaset -876,3 millones- lo hicieron el 4,7%.
Durante el primer trimestre de 2022, la cifra de negocio de ambos grupos también fue mayor que el año anterior. La del grupo comandado por Paolo Vasile lo hizo el 2,2% (hasta los 188 millones de euros). La de la compañía controlada por Planeta, el 2,6% (209,3).
Los dos grupos han abierto en los últimos años una nueva vía de negocio en las plataformas digitales -de distintos tipos-. Sin embargo, la principal fuente de la que beben es la publicidad y ese mercado ha sufrido altibajos desde que se declaró la pandemia mundial.
En 2020, la facturación publicitaria del medio televisivo descendió el 17,4%, mientras que en 2021 mejoró el 8,4%. Es decir, más de la mitad del dinero que se fue todavía no ha vuelto.
En este sentido, hay que tener en cuenta que existe un precedente que no invita el optimismo. Es el que ocurrió en 2008, cuando se declaró la 'gran recesión'. Pese a que el mercado se recuperó a partir de la mitad de la segunda década del siglo, la facturación publicitaria de las televisiones de la TDT nunca alcanzó el nivel previo a la crisis económica.
De hecho, estas empresas facturaron en 2007 más de 3.500 millones de euros, mientras que en 2019 -el año previo a la covid-, un total de 2.054.
En este tiempo, no sólo se ha producido una fuga de anunciantes a las grandes compañías digitales -Google, Facebook o Amazon-, sino que también se han desarrollado modelos de televisión de pago en España que han arrebatado cifra de negocio y número de espectadores a los canales convencionales.
Por eso, la incógnita es si en los próximos tiempos las televisiones privadas españolas podrán volver a lograr una facturación similar a la que conseguían antes de la pandemia. Sea como sea, el dominio del mercado de Atresmedia y Mediaset es igual de evidente. Cuatro de cada cinco euros que entran en este mercado van a parar a estas empresas.
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